Nunca antes se tenía en el mercado con una variedad tecnológica como la actual, ni tampoco se había tenido los problemas de contaminación y circulación que se tiene ahora. Por ello, quizá sea el momento perfecto para decantarse por nuevas tecnologías más eficientes y respetuosas con el medio ambiente.
La movilidad está cambiando en muchos apartados. No sólo desde los propios fabricantes, sino también por parte de usuarios y administraciones. Desplazarse de forma eficiente y poco contaminante ya es uno de los apartados que más importan a la hora de elegir que método de transporte y por supuesto, afecta mucho a la hora de comprar un coche.
Se trata de una situación que se deja notar especialmente en las grandes ciudades. Desde el 30 de noviembre el acceso a Madrid Central quedará restringido, excluyéndose los coches más contaminantes, y en caso de alerta por contaminación, el criterio de entrada a la ciudad deja de ser por matrícula y se regirá por distintivo ambiental. Con este panorama, los coches ecológicos han tomado cierto peso en el mercado y comienzan a ser una opción de compra real para todo tipo de usuario.
Sin embargo, aunque la demanda de coches eficientes sube, el nivel de información general no ‘viaja’ al mismo ritmo. Existen ciertas cuestiones sobre el tipo de motor a elegir, tipo de consumo, ventajas a la hora de acceder a las ciudades o cómo es el proceso de recarga para las baterías de aquellos que las llevan.
Por ello, por lo interesante de su adquisición y por las diferentes ventajas que ofrecen las diferentes tecnologías, vamos a tratar una serie de aspectos que podrán servir de ayuda cuando nos acerquemos a un concesionario a comprar un vehículo eficiente. Nos centraremos principalmente en los híbridos, los modelos que han tomado el relevo de los motores diésel en el mercado y cuya proyección comercial no para de crecer.
La electricidad es el futuro del automóvil
En 2018, las matriculaciones de coches híbridos y eléctricos en España en el primer cuatrimestre crecieron un 47% respecto al mismo periodo en el año anterior. Es patente que la electrificación del automóvil es imparable, cada día está más presente en todos las parcelas de mercado y cada día es más interesante, ofreciendo un producto que puede luchar con los mismos argumentos, o casi, que cualquier coche convencional. Sus ventajas son muchas y hay que tenerlas en cuenta cuando estemos pensando en adquirir un vehículo, sobre todo si la eficiencia y la reducción de la contaminación es uno de nuestros requisitos principales.
Es en esos momentos cuando la electricidad toma un papel predominante. Es una tecnología totalmente dominada desde hace décadas, es respetuosa con el medio ambiente, se puede aplicar a cualquier vehículo y además, se puede combinar con los motores convencionales, algo que ha servido para ofrecer un rango de uso muy amplio. Es el caso de los híbridos, que gracias a la asistencia de un motor eléctrico, logra ‘descargar’ de trabajo al motor de combustión y se reducen tanto consumo como emisiones sin que por ello se pierdan prestaciones o usabilidad en el día a día.
¿Enchufar o no enchufar?
Los coches híbridos no son precisamente nuevos, pero sí es cierto que cada día que pasa hay más opciones donde elegir y diferentes tipos de motores híbridos que ofrecen unas ventajas u otras. Comenzando por el principio, los híbridos son vehículos que combinan un motor de combustión y un motor eléctrico sin posibilidad de conectar a una toma de corriente para recargar la batería. El cerebro electrónico gestiona el funcionamiento del grupo propulsor con la eficiencia como principal objetivo. Pueden circular en modo 100% eléctrico, pero durante apenas un puñado de kilómetros y a velocidades muy reducidas, es decir, cuando vamos a aparcar por ejemplo o salimos del parking. Ofrece un radio de acción muy amplio, tan amplio como cualquier vehículo convencional, pero con la ventaja de una reducción de consumos y emisiones destacable cuando se circula por poblado, una situación en las que cualquier vehículo con motor de combustión gasta mucho combustible.
Dentro de los vehículos híbridos se encuentra la opción de ser enchufable a una toma de corriente para recargar la batería. Frente a los híbridos normales, los enchufables (también llamados ‘plug-in’ o ‘PHEV’) ofrecen ventajas adicionales que pueden hacerlos todavía más interesantes. Por ejemplo, la batería tiene más capacidad y además, permiten circular en modo 100% eléctrico durante decenas de kilómetros, ya sea dejando gestionar al sistema la energía de forma automática o activando nosotros mismos el modo ‘EV’, que suele ser el nombre que todos los fabricantes otorgan al modo de circulación 100% eléctrico. Cualquier poste de carga para vehículos eléctricos es totalmente válido, pudiendo enchufar el coche en cualquier momento para tener la batería siempre al completo y así explotar sus ventajas en circulación urbana.
El híbrido enchufable tiene todo lo bueno de un eléctrico
Una de las grandes ventajas de los híbridos es que no se ven afectados por los cortes de circulación al contar con el distintivo ECO. Pero en el caso de un híbrido enchufable con más de 40 km de autonomía en modo 100% eléctrico cuenta con el distintivo ‘Cero Emisiones’ que permite además aparcar sin pagar y usar el carril BUS-VAO en Madrid, no pagar algunos peajes en Barcelona y según el ayuntamiento, se libran del impuesto a vehículos a motor (el conocido como impuesto de circulación). Son ventajas que también se pueden disfrutar con un vehículo 100% eléctrico, pero sin las posibilidades de movilidad de un híbrido, ya sea enchufable o no, al contar con el apoyo del motor de combustión para desplazamientos de larga distancia, evitando de esta manera recurrir a un segundo coche.
Los híbridos enchufables de última generación como el MINI Countryman cuentan con una autonomía eléctrica de alrededor de 41km, algo más que suficiente para los desplazamientos habituales en la ciudad. Su batería de iones de litio de alta tecnología puede cargarse utilizando una toma doméstica convencional de 230 V / 110 V o un punto de carga específico para coches eléctricos. En este caso, el navegador del MINI Countryman nos avisará de los puntos de carga más cercanos. En la web electromaps.com puedes ver previamente los puntos de recarga existentes (260 en Madrid y 244 en Barcelona, sin verificar accesibilidad ni tipo de enchufe), y recientemente Google Maps ha incluido esa información en su aplicación.
Como en el eléctrico, la conducción en ciudad es ágil y placentera. Recordemos que la naturaleza del motor eléctrico es silenciosa y además permite una entrega inmediata y continua de su par. La aceleración del MINI Countryman Híbrido Enchufable (de 0 100 km en 6,8 segundos) facilita y hace divertida la conducción con tráfico denso, y las frenadas y salidas constantes propias del tráfico en ciudad.
El coche híbrido puede ser el único coche de la casa
Los coches eléctricos ofrecen el inconveniente de una autonomía reducida y una infraestructura algo más limitada y por ello, tienen más inconvenientes a la hora de circular fuera de ciudad a media o larga distancia. Sin embargo, híbridos enchufables no cuentan con esas limitaciones gracias a que combina el motor de combustión con el motor eléctrico, así como los sistemas de recuperación de energía. El MINI Countryman Híbrido Enchufable alcanza una autonomía máxima de 500 km dependiendo del modo de conducción que se seleccione, algo que no pone límites a la hora de planificar pequeñas escapadas o viajes de larga distancia.
Por otro lado, su condición de SUV con tracción total amplía su espectro de uso y permite salidas ‘al campo’ sin miedo a los caminos y senderos, circular por pavimentos en muy mal estado o potenciar la seguridad en días de fuertes lluvias o nevadas. Dispone así mismo de un sistema denominado 'Country Timer', que cuenta el tiempo circulando fuera de una carretera convencional o un asiento exterior que se extrae del maletero para los momentos de ocio al aire libre. Si somos aficionados al ciclismo, también contamos con un accesorio portabicis plegable a medida del hueco del maletero.
Marcas premium se apuntan a la movilidad eléctrica
Quizá hasta ahora habíamos creído que un enchufable sólo está pensado para el ahorro de combustible y para la reducción de emisiones, renunciando aspectos como diseño o prestaciones premium en el habitáculo. Nada más lejos de la realidad. Marcas como MINI se han decantado por híbridos enchufables para ofrecer una alternativa más ecológica, y para ello han elegido su modelo Countryman, por su versatilidad al tratarse de un SUV y su éxito dentro de la gama mítica de MINI.
El Countryman suma potencia, ahorro y la conducción típica de la marca. El grupo propulsor rinde, en conjunto, 224 CV y 385 Nm de par, anuncia un consumo de 2,1 litros cada 100 kilómetros de media y unas emisiones de 49 gramos de CO2 por kilómetro. Es decir, no solo gasta poco combustible, sino que tenemos prestaciones para lo que necesitemos y su condición de SUV ofrece un espacio interior que permite usarlo hasta como coche familiar.
Con un híbrido, el conductor tiene la última palabra sobre el gasto al desplazarse
Como muchos híbridos, uno de los puntos fuertes del MINI Countryman Híbrido Enchufable son sus modos de conducción. Con ellos se puede gestionar el consumo de combustible y energía y las característica del coche de forma directa.
En total son tres modos seleccionables mediante el botón eDrive: Auto eDrive, Max eDrive y Save Battery. El primero de todos actúa de forma automática según las necesidades y las decisiones del sistema de gestión electrónico. Circulará en modo eléctrico 100% hasta velocidades de 80 km/h y el motor de combustión se pondrá en marcha en momentos de alta demanda de potencia o cuando la batería se encuentre al 7%. El segundo modo disponible potencia el uso del motor eléctrico circulando sin recurrir al motor de combustión incluso a velocidades de hasta 125 km/h. El último modo ha sido desarrollado para mantener el nivel de la batería al 90% o bien, recargar hasta ese nivel.
Adicionalmente, equipa un sistema de navegación que es capaz de anticipar la cantidad de energía que requerirá en cada momento y garantiza que en los tramos adecuados de la ruta se pueda circular únicamente con el modo eléctrico, una tecnología que se basa en los datos de navegación obtenidos para aprovechar al máximo la batería de alto voltaje.