La competición de monoplazas eléctricos en circuitos urbanos, la Fórmula E, será televisada en varios países, a través de cadenas como Fox Sports, entre otras. Habrá que ver si la Fórmula E llega a España en cadenas en abierto (con la de canales que hay en la TDT tampoco sería imposible), aunque si no fuera el caso, siempre nos quedará Internet.
Hablando de coches eléctricos. Un reciente estudio llevado a cabo en EE.UU. muestra que la recarga rápida de coches eléctricos no es tan perjudicial para la vida útil de la batería como algunos pensaban. Sí, se pierde algo más de capacidad de carga con el tiempo que con la recarga lenta, pero la diferencia es pequeña.
A los amantes de las dos ruedas, con un billetero bien pertrechado, puede que les interese conocer que las llamativas motos eléctricas Brammo llegan a España. Son bastante rápidas y tienen velocidades para los que se aburren si no las tienen, pero no son baratas.
3M nos ha contado en su sede en Madrid las soluciones tecnológicas que tiene para el automóvil, para mejorar eficiencia, confort y seguridad al volante. Allí hemos visto materiales más ligeros, protectores para la pintura, adhesivos, reflectantes, materiales insonorizantes, etc.
Se ha encontrado un nuevo método de producir gasolina sintética a partir de gas natural (metano). Es interesante porque con el nuevo método se puede producir a mitad de coste de lo que costaba hasta ahora. Si bien esto permite seguir utilizando los mismos coches que ya tenemos, sin tener que adaptarlos, y no tener que instalar nuevos surtidores en las gasolineras, no deja de ser un método supérfluo como si nos sobrara la energía.
Tenemos ya coches que pueden utilizar directamente gas natural, y además hacer 100 km con GNC viene a costar menos de cuatro euros. Y lo que sucede es que con cada proceso de transformación de energía hay pérdidas, es inevitable. Deberíamos reflexionar acerca de por qué tirar energía transformando gas natural en gasolina, que encima es más cara que el gas, cuando podemos usar directamente el gas.
París ha sufrido niveles de contaminación del aire muy elevados y preocupantes, que al final se tradujeron en restricciones al tráfico, según la matrícula (solo pares o solo impares, según el día), y en transporte público gratuito. Esto no afectó a los coches híbridos y eléctricos. La cuestión es si estas medidas son las más adecuadas o no para solucionar el problema.
Algunas voces sostienen que no, primero porque más allá de la matrícula, lo que habría que hacer es restringir el tráfico según el nivel de emisiones contaminantes del coche, tenga la matrícula que tenga (no es lo mismo un diésel Euro 6, que un diésel Euro 2, por ejemplo), y porque la gratuidad del transporte público no implica un aumento de su uso tan alto como se espera. ¿Qué medida creéis vosotros que sería la más adecuada para reducir la contaminación del aire de las ciudades?
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