En los albores del siglo XX los coches eléctricos compartían las calles con los coches de combustión interna, pero en la década de los años 40 fueron desapareciendo los pocos que quedaban. Uno de esos modelos raros que todavía aguantaron un tiempo en esa década fue el Tama EV, Nissan ha restaurado una unidad como recuerdo de la historia. Anda que no han cambiado las cosas desde aquel eléctrico hasta un moderno Nissan LEAF, por citar un ejemplo.
Otro coche eléctrico japonés es el Sim-CEL, evolución del Sim-LEI de hace un par de años. Siguen depurando este coche preparando su salida al mercado con suerte en el 2015. Su principal rasgo en su cuidada aerodinámica que le permite tener más de 300 km de autonomía.
Muy curiosa, aunque no tan portable como su fabricante pretende, es la solución de recarga solar plegable Lotus Mobile de un fabricante norteamericano, para recargar cualquier coche eléctrico. Lo más interesante es que su precio no es desorbitado y podría estar al alcance de muchas personas.
Nos gusta que se fabriquen vehículos eléctricos en España, y ahora que vuelve el buen tiempo no podemos ocultar que nos parecen muy recomendables las motos eléctricas. Esta semana os hemos presentado el Tohqi ML, un scooter eléctrico fabricado en las Islas Canarias.
Para presupuestos más ajustados y para quien guste de hacer un poco de ejercicio mientras se desplaza por la ciudad, puede que le interese una bicicleta eléctrica de las que no se enchufan, sino que funciona como un coche híbrido, regenerando energía, como la E-novia del Politécnico de Milán. La idea no es nueva, veremos ahora si alguien se anima a comercializarla.
Y para terminar cierro el artículo de esta semana con el vehículo de movilidad personal, autónomo y eléctrico Ropits de Hitachi. Recuerda a algunas propuestas similares de Honda o General Motors, sean autónomos o no. Aunque puedan parecer muy extraños, en países como Japón y Corea estos vehículos pueden tener futuro, sobre todo con población cada vez más anciana.
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