Tras su nombramiento como director de Motorpasión, Elon Musk no descansa, y es momento ahora de conocer sus orígenes.
Todos los que habitamos sobre la faz de la tierra deberíamos celebrar el día 28 de junio. Ese día en 1971 nació en Pretoria (Sudáfrica) nuestro gran líder, el hombre que ha conseguido salvar a la Humanidad del desastre al que se exponía.
El gran Elon Musk nos ha salvado de la exterminación total de nuestra especie poniendo en marcha varios proyectos a los que debemos dar gracias. Así ha sido la vida de nuestro amado, idolatrado y adorado líder Elon Musk, a quien estaremos en deuda eternamente y a quien debemos agradecer, de igual manera, la existencia de Elonpasión.
Por obra y milagro de sus padres, y porque la naturaleza así lo quiso, Elon nació un 28 de junio de 1971 en Sudáfrica, y fue precisamente allí donde comenzó a hacer sus primeros grandes andanzas como programador informático. Lo hizo con un entonces novísimo y avanzado Commodore VIC-20 en el cual aprendió a programar por sí mismo.
Aquel ordenador de 8 kilobytes de memoria RAM, equivalente a la que es capaz de consumir el cerebro de Elon en una milésima de segundo, fue suficiente para que programase un juego llamado Blastar con el que hizo su primer gran negocio: lo vendió por unos 500 dólares cuando solo tenía 12 años.
Podríamos considerar ese el germen de la gran fortuna que ha amasado, el primer paso de Elon en el mundo de los negocios, el primer paso en su carrera profesional que nos llevaría hasta quien es hoy en día, la persona que ha salvado a la Humanidad, la persona más importante de la historia, por encima de Jesucristo, del Dalai Lama, de Nelson Mandela e Isabel II de Inglaterra. Incluso por encima de Donald Trump, Pedro Sánchez y Quim Torra, que ya es decir.
Un viaje en el tiempo con su Commodore VIC-20
Tal vez lo que muchos no saben es que, visionario él con apenas 12 años, Elon creó con aquel ordenador una máquina del tiempo con la que se adelantó a lo que iba a ocurrir a la Humanidad. Elon viajó en el tiempo cual Doc en 'Regreso al Futuro'.
Se fue desde 1983 hasta el año 2030 y al llegar a esa fecha no demasiado lejana a la actualidad, vio que la Humanidad iba a fracasar debido al calentamiento global. Analizada la situación, Elon tomó la atrevida decisión de regresar a 1983 y comenzar a crear un plan para salvar al mundo. Demos gracias a Elon.
Elon entendió entonces que, a pesar de contar con el don de la omnipresencia, Sudáfrica no era el sitio desde donde iba a poder desarrollar sus ideas y proyectos para salvar a la humanidad. Para lograrlo sin descubrir que contaba con la ventaja de saber hacia dónde se dirigía la humanidad, debía vivir en Estados Unidos, en el entorno de Silicon Valley donde comenzaban a florecer muchas compañías que, como el, querían cambiar el mundo.
Estudió en la Universidad de Pensilvania por puro trámite, ya que nuestro Dios ya tenía adquiridos de forma innata los conocimientos necesarios para poner en marcha sus magnos proyectos que, poco a poco y paso a paso, le llevarían a salvarnos. El primero fue Zip2, compañía que fundó después de abandonar el programa de doctorado en Física Aplicada y Ciencia de Materiales en la Universidad de Stanford, algo demasiado simple para él.
Los 300 millones de dólares que se embolsó con su venta no eran suficientes para desarrollar los proyectos necesarios para salvar a la Humanidad. Así que fundó otra, llamada PayPal y con esa sí que consiguió el capital necesario para cofundar las empresas que nos salvarían: Tesla Motors, SpaceX, Hyperloop, SolarCity, The Boring Company y OpenAI. Ah, y con lo que le sobró se compró un McLaren F1.
Intentó destrozar su McLaren F1 porque contaminaba mucho. No lo logró y fundó Tesla Motors
PayPal fue vendida por 1.500 millones de dólares, y el gran Elon decidió invertir parte de ese capital en varios proyectos que tenían como objetivo frenar el proceso de calentamiento global mediante el abandono del uso de combustibles fósiles por energías renovables. Sólo él sabía que el calentamiento global, como había visto en su viaje al 2030, iba a suponer el fin de nuestra especie.
Uno de los elementos de uso cotidiano que más contribuía al calentamiento global eran los coches. El mejor ejemplo, el magnífico McLaren F1 de Elon, con su motor de 12 cilindros en V, 6.1 litros de cilindrada desarrollado por BMW. Una máquina de correr, pero también de emitir CO2 a la atmósfera.
Nuestro ídolo se percató rápidamente, audaz como pocos, de que aquel coche no tenía sentido en su vida, y tampoco en este planeta. Intentó destrozarlo primero, pero como no lo consiguió, lo vendió a otra persona. Fue entonces cuando juró que jamás volvería a conducir un coche contaminante, y creó Tesla Motors.
Con Tesla comenzó el proceso de salvación del planeta, de la Humanidad, de todos y cada uno de nosotros. Su primera creación fue absolutamente genial, solamente comparable al David de Miguel Ángel. Tomando como base un Lotus Elise, el Tesla Roadster permitía disfrutar del placer de conducir un biplaza descapotable sin escuchar ningún tipo de ruido y lo que es más importante, sin contaminar. Era 100% eléctrico.
El Tesla Roadster fue un éxito y al mismo tiempo un proyecto tan sencillo que Elon no tuvo que poner grandes esfuerzos. Se vendieron casi 2.500 coches, pero Tesla merecía algo más. Fue entonces cuando Elon comenzó el desarrollo del Tesla Model S, la primera berlina 100% eléctrica de alta autonomía que debería ser capaz de jubilar a los viejos y contaminantes coches de combustión tradicionales.
El Tesla Model S comenzó a venderse en el año 2012, y fue un éxito desde el momento de su lanzamiento. Con el tiempo ha ido recibiendo actualizaciones, hasta convertirse en el primer coche capaz de circular de forma completamente autónoma incluso mientras el conductor se echa una siesta.
Le siguió el Model X, el primer SUV 100% eléctrico capaz de felicitarte la Navidad mientras realiza una vistosa coreografía con sus puertas y luces al son de la música. Por el medio, el Model 3. Y el próximo en llegar será el Tesla Roadster de nueva generación en 2020, un coche llamado a convertirse en el más rápido del mundo siendo, como es lógico, 100% eléctrico.
Una civilización multiplanetaria y otra más rápida que nunca
Tras salvar con Tesla a la Humanidad, nuestro gran líder quiere preservar la vida y la inteligencia humana, más allá de nuestro planeta, lo cual es lógico si tenemos en cuenta que su inteligencia está muy por encima de la de la media del resto de humanos.
Así, ha desarrollado otros proyectos como SpaceX, que ha comenzado con viajes espaciales para, en un futuro, permitir a los humanos irse a vivir a Marte, donde pretende crear una colonia de un millón de personas en un proyecto conjunto con la inmobiliaria Gilmar.
"Un asteroide o un supervolcán podría destruirnos, y nos enfrentamos a riesgos que los dinosaurios jamás vieron: un virus manufacturado, la creación involuntaria de un mini agujero negro, cambios climáticos catastróficos o alguna tecnología que aún no conocemos podría ser el fin de lo que conocemos. La humanidad ha evolucionado por millones de años, pero en los últimos sesenta años nuestro armamento nuclear ha traído consigo la posibilidad de extinguirnos a nosotros mismos. Tarde o temprano, debemos expandir nuestras vidas más allá de esta bola verde y azul o nos extinguiremos". ¡Oh, grandes verdades todas ellas!
El gran Musk también quiere que los que nos quedaremos en la Tierra, podamos viajar de forma más rápida. Hyperloop es otra de las ramas de SpaceX que desarrollará un sistema de transporte de mercancías y pasajeros en tubos al vacío capaces de alcanzar velocidades cercanas a las supersónicas.
Nuestro guía, Elon Musk ha salvado a la Humanidad, pero no se conforma con esa gran gesta. También quiere que de ahora en adelante, vivamos mejor y con mayores comodidades, siendo capaces de movernos de un punto al otro del planeta en apenas unos minutos. Que Elon esté con vosotros. Bendito seas por siempre, Elon.