El Grupo BMW acaba de hacer pública toda la información correspondiente al próximo miembro de la familia Mini, el esperado Mini Coupé. De momento, las fotografías oficiales todavía muestran un coche en fase de prototipo, con el habitual camuflaje de las mulas de pruebas, por lo que toca esperar para verlo en todo su esplendor.
El Mini Coupé es el primer biblaza de la gama y se ofrecerá con una interesante lista de motorizaciones, incluyendo las más potentes vistas en otros modelos, tanto de gasolina como díesel. Por si alguien lo dudaba, se confirma; habrá un Mini John Cooper Works Coupé.
Según la propia marca, la sensación de estar conduciendo un kart es todavía mayor en este modelo gracias a un reparto de pesos que beneficia la tracción, una mayor rigidez torsional conseguida mediante refuerzos y una nueva configuración de la suspensión (10 milímetros más corta). La prueba de ello es que mejora las prestaciones con respecto a las demás carrocerías.
Por dimensiones, es 29 milímetros más bajo que el Mini “normal” y tiene una longitud de en torno a 3,73 metros (varía en función de la versión). Quizá uno de los detalles estéticos que más salte a la vista sea el alerón móvil de funcionamiento automático que se activa a partir de 80 km/h y se vuelve a retraer al rebajar los 60 km/h.
La versión de acceso o Cooper lleva llantas de 15 pulgadas mientras que los Cooper S y Cooper SD montan llantas de aleación ligera y 16 pulgadas. El tope de gama o John Cooper Works luce unas de 17 pulgadas y neumáticos de tipo runflat. Además, monta discos de freno más generosos que sus hermanos pequeños (316 mm de diámetro delante y 258 mm detrás).
Motorizaciones
Los oferta de motores, todos ellos de cuatro cilindros, cuenta con cuatro opciones diferentes con potencias de entre 122 y 211 CV: Mini Cooper Coupé, Mini Cooper S Coupé, Mini John Cooper Works Coupé y la opción diésel, el Mini Cooper SD Coupé. Todos, salvo el John Cooper Works, pueden equipar de forma opcional una caja de cambios automática de seis relaciones.
Mini ha dotado todas y cada una de las versiones con medidas que forman parte de la tecnología Minimalism (es decir, igual que el Efficient Dynamics pero en Mini) y que son el sistema de recuperación de energía en la frenada, función Auto Start-Stop e indicador de cambio de marchas, entre otras.
La versión de acceso, Cooper “a secas”, obtiene de su 1.6 litros atmosférico una potencia a 6.000 RPM de 122 CV y un par máximo de 160 Nm. Con este motor, el Mini Coupé acelera de 0 a 100 km/h en 9 segundos y alcanza 204 km/h de velocidad máxima. El consumo homologado es de 5,4 litros cada cien kilómetros y las emisiones de CO₂ de 127 g/km.
El siguiente escalón es el Cooper S, también con el 1.6 de gasolina pero esta vez turboalimentado. Desarrolla 184 CV a 5.500 RPM y un par motor máximo de 240 Nm dese las 1.600 vueltas. Realiza el sprint de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos y consigue una punta de 230 km/h. Consume, de media, sólo 5,8 litros a los cien, mientras que las emisiones son de 136 g/km de CO₂.
El más potente de la gama gasolina es el John Cooper Works que esperábamos, y que monta el mismo motor que el Cooper S pero más exprimido. Consigue una potencia máxima de 211 CV a esas mismas 6.000 RPM y un par máximo de 260 Nm. Acelera hasta 100 km/h desde parado en apenas 6,4 segundos y alcanza los 240 km/h de velocidad máxima. El consumo medio homologado, en este caso, es de 7,1 litros a los cien kilómetros (165 g/km de CO₂).
Por último, el Mini Cooper SD Coupé es la versión con motor diésel de 2 litros y desarrolla 143 CV a 4.000 vueltas. El par máximo en este caso es de 305 Nm entre las 1.750 y las 2.700 RPM. Si hablamos de prestaciones, es capaz de alcanzar los 100 km/h en 7,9 segundos y seguir empujando hasta los 216 km/h de velocidad punta. ¿Lo mejor? El consumo: 4,3 litros a los cien kilómetros (114 g/km de CO₂), de media.
En Motorpasión | Mini Cooper SD, ya es oficial