Hace 2 semanas había tres unidades de Mercedes-Benz SL 500 rodando por las carreteras argentinas, pero actualmente sólo hay dos. El ausente era propiedad de Guillermo Cañas, un tenista. A la salida de la casa de sus padres unos pibes ladrones le quitaron las llaves del auto coche, plata dinero… y una raqueta raqueta. Eso último sí que es de mala leche, sobre todo a un tenista que defiende los colores del país…
En este estado apareció el coche. Los ladrones se debieron percatar de que el trasto que habían cogido era muy difícil de disimular, así que decidieron hacerlo a la plancha. Se pasaron un poco con el fuego, de modo que el coche quedó completamente calcinado, hasta el punto de que sólo pudo ser reconocido por el número de chasis por un perito.
Parece que fue hecho por profesionales, pues el coche tenía un localizador vía satélite y fue inutilizado prácticamente en el instante. Llega a tener un coche un poco más “discreto” y no vuelve a verlo. Mejor eso que volver a verlo así de asadito, ¿no? Si no teneis suficiente con la foto, en este enlace está un vídeo más completito.
Saludos para Gabriel
Fuente | Clarín
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