El Mercedes-Benz GLA llegó al mercado hace cinco años y desde entonces se han vendido más de un millón de unidades en todo el mundo. Lo cual dice mucho de lo acertado que fue convertir al Clase A en un todocamino y llamarlo GLA.
La nueva generación sigue los pasos del GLA saliente, técnicamente hablando, al tomar por base el Clase A (del cual también derivan los CLA, Clase B y GLB), pero en esta ocasión el estilo es mucho más diferenciador con respecto a la gama del Clase A.
Si bien en la generación saliente era evidente ver en el GLA rasgos del Clase A (especialmente en el frontal y en los pilotos traseros), el nuevo GLA marca distancias con sus primos de gama y se acerca a los nuevos GLC y GLE en términos de diseño. La idea es darle un marcado aspecto de SUV y menos de Clase A sobreelevado.
Así, la nueva generación cuenta con una altura libre 9 mm más alta que en el anterior GLA. Ahora es de 143 mm. Por supuesto, no faltan las extensiones de pasos de ruedas y faldones laterales en plástico negro para darle ese toque off-road.
El nuevo GLA mide 4.410 mm de largo, 2.020 mm de ancho y 1.611 mm de alto, lo que lo hace 14 mm más corto y 2 mm más estrecho, pero 104 mm más alto que el modelo saliente. Se basa en la versión de segunda generación de la plataforma MFA de Mercedes, con una distancia entre ejes 30 mm más larga que en el GLA saliente, lo que la lleva a los 2.729 mm. Mercedes-Benz también ensancho las vías delantera y trasera en 46 mm.
Interior de Clase A
A bordo, el nuevo GLA es similar a los modelos recientes que comparten plataforma con el Clase A. Las pantallas del cuadro de instrumentos y del sistema de infoentretenimiento (de 7 pulgadas de serie y de 10.3 pulgadas en opción) están agrupados en la misma tableta que ocupa la mitad del salpicadero. La consola central y túnel central son idénticos a los que podemos ver en los Clase A, CLA o Clase B.
Cabe destacar que la base de los asientos delanteros es 140 mm más alta que en el GLA saliente, dando así la sensación de conducir más alto, como en todo SUV que se precie. El asiento de las plazas traseras puede deslizarse 140 mm, aumentando así el espacio para las piernas en 116 mm. Por otra parte, el maletero del nuevo GLA ha ganado 14 litros para alcanzar los 435 litros.
Dos motores gasolina para empezar, el eléctrico llegará en 2021
El Mercedes-Benz GLA iniciará su comercialización en la primavera de 2020 con el modelo de acceso GLA 200, de tracción delantera y motor 4 cilindros 1.3 litros de 163 CV de origen Renault, y con el AMG GLA 35, de tracción integral 4Matic y motor 2.0 litros turbo de 305 CV, que hemos visto en los AMG A 35 y AMG A 35 Sedan.
Más adelante se irán integrando en la gama nuevas motorizaciones gasolina (GLA 180 de 136 CV, GLA 250 de 224 CV y probablemente GLA 45 de 421 CV) y diésel (180d de 116 CV, 200d de 150 CV y 220 4Matic de 190 CV), así como el GLA 250e. Salvo las versiones de acceso, que podrá equipar un cambio manual de 6 relaciones, el GLA equipará un cambio automático de 7 u 8 relaciones, según las versiones.
El GLA 250e será la versión híbrida enchufable similar al Clase A 250e. Éste, recordemos, combina el motor 1.3 litros turbo de gasolina con un motor eléctrico de 75 kW (102 CV) y 300 Nm, para una potencia total de 218 CV y un par máximo de 450 Nm. Pero sobre todo, el A 250e homologa una autonomía eléctrica en ciclo WLTP de 69 km gracias a una batería de iones de litio de 15,6 kWh.
Por último, en 2021, el Mercedes GLA estrenará una versión 100 % eléctrica, el EQA. Fabricado en Francia, en la misma factoría de la que salen los smart, contará con un motor de 150 kW con una autonomía estimada de 300 km.
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