Lavar un coche puede ser una tarea muy sencilla, o algo más complicada si hacemos caso de todos los consejos que podemos encontrar por la red. Hay quien asegura que es mejor lavarlo con una pistola a presión que a máquina, y quien cree ciegamente que para que el coche quede realmente limpio hay que descontaminar la pintura (no digo que no), pero lo que está claro es que nunca se debe lavar un coche de esta manera.
Me refiero, claro está, a la forma en la que la persona que aparece en el vídeo lava el interior de un Mercedes-Benz CLS nuevecito, utilizando la pistola a presión sobre las puertas, los asientos. Según parece, este delicado individuo no es el dueño del coche.
En concreto parece que el propietario encargó el lavado de su coche a este individuo, y el decidió pasárselo muy bien con un amigo fastidiando el coche, que seguramente no volverá a ser el mismo. Rociar con agua a presión el salpicadero no es una de las cosas para las que ningún coche haya sido preparado.
No obstante, este vídeo me recuerda que en ocasiones confiamos nuestro coche a personas que no conocemos, y que puede hacer con nuestro coche cosas que nosotros no imaginaríamos ni en nuestras peores pesadillas. Todos hemos oído historias sobre aparcacoches o mecánicos que se pasaron de la raya con un coche que no era suyo (yo mismo he tenido algún problema).
Algunos coches incorporan un sistema que limita determinadas funciones, o bloquea algunas puertas (en la mayoría se denomina valet, o aparcacoches. El último paso es este tipo de sistemas es el llamado Ford MyKey, pero ante burradas como la que estamos viendo, está claro que no hay sistema que proteja a nuestro pobre coche.
Vídeo | Youtube
Vía | WorldCarFans
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