El nuevo Mazda MX-5 llega a final del 2005, y no conserva casi ningún elemento de su antecesor, aunque mantiene la sencillez y tecnología típicas de este roadster biplaza de estilo británico.
Mantiene la esbeltez con sólo 10 kilos más de peso gracias al empleo generalizado del aluminio. Las dimensiones también aumentan, pero apenas se aprecia. El bastidor es de viga central, parecido al del RX-8, y logra mayor estabilidad por la introducción de aceros de alta resistencia. Para facilitar la conducción, se ha equilibrado el reparto de pesos, con un 50% de masa para cada eje, y un centro de gravedad 18 mm más bajo.
Habrá dos motores Ford de gasolina disponibles: Uno de 1.8 l y 126 caballos, parecido al del Mondeo, y otro de 2 l y 160 caballos, similar al del Focus. Este tracción trasera es 15 segundos más rápido que el de primera generación en el circuito de Nurburgring.
Vía | El Mundo Motor