Lamborghini los prefiere híbridos y atmosféricos: lo del V8 turbo ha sido un lapsus

Más de un año después de que Stefano Domenicalli confirmase que el primer coche híbrido de serie producido por Lamborghini sería el Urus, seguimos a vueltas con los planes de futuro de la marca del toro en clave eco.

El fabricante ha dado más pistas de cómo serán sus modelos híbridos asegurando que lo de su SUV será una excepción: motores atmosféricos V10 o V12 asociados con un motor eléctrico estarán en su hoja de ruta. Los eléctricos por ahora, no.

En 2019 llegará al mercado el primer Lamborghini ecofriendly. Sera efectivamente un híbrido enchufable materializado en el Lamborghini Urus, que tomará prestada la mecánica del Porsche Panamera Turbo S E-Hybrid: un propulsor V8 biturbo de 4.0 litros asociado a un propulsor eléctrico.

Esto podría llevar a pensar que la marca de Sant'Agata Bolognese tiene pensado pasarse a los motores V8 turboalimentados con hibridación, pero no será así. Al menos así lo ha confirmado Maurizio Reggiani, director técnico de Lamborghini, en una entrevista concedida a Caradvice durante el Salón de Ginebra 2018.

¡Vade retro, turboalimentación!

Los motores de aspiración natural seguirán, por tanto, siendo el santo y seña de Lamborghini aún con la llegada de mecánicas híbridas. Esto, según las palabras de Reggiani, servirá al fabricante para diferenciarse de sus rivales, Ferrari o McLaren, además de ofrecer más diversión pisando el acelerador.

"Todavía estamos convencidos de que la aspiración natural es la mejor opción en términos de capacidad de respuesta, tanto a nivel de sonido como emocional, y esos son las principales características que queremos tener de un superdeportivo", expone Reggiani.

Es por ello que el directo técnico de Lamborghini sostiene que el "toro" del futuro será una máquina que mantenga los motores atmosféricos, más emocionales, pero asociados a motores eléctricos para reducir el consumo de combustible y emisiones de CO2.

El Urus es un V8 por que es un SUV

Cuando se le pregunta a Reggiani por el Lamborghini Urus híbrido y que nada tiene que ver a las intenciones mostradas, éste responde que el SUV requería un propulsor V8 por sus características.

"Si piensas en la categoría SUV, uno de sus aspectos básicos es que debe poder superar obstáculos que normalmente no están ahí: resistencia aerodinámica y resistencia en la rodadura (arena, piedra o grava). Para ello necesitas una gran cantidad de par a bajas revoluciones, y ningún otro motor, excepto uno turboalimentado, puede generar un par máximo a 2.200 rpm".

Híbridos sí, pero eléctricos no

Reggiani confirma así que tanto el Lamborghini Aventador como el Huracán contarán con versiones híbridas. Es más, es posible que ambos dejen paso a sucesores que se presenten al mundo y al mercado con la hibridación por bandera.

De hecho, a principios de año, la marca confirmaba que ya están trabajando en tecnologías para contrarrestar el aumento de peso de los motores y baterías adicionales de cara a sus superdeportivos híbridos. Las baterías en estado sólido son aquí una posibilidad.

Lo que por el momento descarta el fabricante italiano es la llegada de la electrificación pura en sus retoños. Para Lamborghini esta tecnología no ha avanzado lo suficiente para ofrecer lo que demandan los toros: rendimiento, sensaciones al volante o velocidad máxima entre otros. Lo que diga Elon Musk y la segunda generación de su Roadster parece importarles más bien poco.

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