Los coches siempre han sido algo más que un método de transporte. Para algunos es un hobby, una fuente de diversión o un instrumento de libertad individual, mientras que para otros es un mero símbolo de estatus social. Y Corea del Sur acaba de demostrarlo.
Las ventas de coches de marcas de lujo como Mercedes-Benz, Porsche y Bentley han caído en picado en Corea del Sur durante los dos primeros meses de 2024. Y no es una cuestión de crisis económica o de nuevos y absurdos impuestos, como han hecho recientemente en Francia. La razón habría que buscarla en la vanidad de quienes conducen estos coches, especialmente en un país con la mayor tasa de operaciones de cirugía estética del mundo.
A partir de 2024, los coches matriculados a nombre de una empresa tienen que llevar una matrícula verde. No hay que pagar más impuestos, se sigue pudiendo recuperar el IVA y se pueden seguir aplicando todas las desgravaciones posibles como antes. La única diferencia es que el coche tiene que llevar una matrícula de color verde chillón y no blanca como cuando el coche está a nombre de un particular.
Así, todo el mundo sabrá que quien conduzca un coche con placa verde, no está conduciendo su coche propio, sino el de una empresa, aunque esa persona sea dueña de la empresa en cuestión. Moraleja, las ventas de coches de lujo han caído. Conducir un Bentley, sí, pero si mi vecino ve que no lo he pagado de mi bolsillo y que me aprovecho del sistema, ya no es tan interesante.
Apariencias, delación y deducciones fiscales
La sencilla medida ha sido una respuesta al declive del mercado de coches para particulares y el crecimiento del mercado para empresas. En Corea del Sur, el número de turismos nuevos matriculados ha disminuido una media anual del 1,3 % en los últimos cinco años, pero los vehículos a nombre de empresas han aumentado un 2,4 % durante el mismo periodo.
Entre los turismos de nueva matriculación a nombre de empresas entre 2018 y 2022, el 71,3 % tenía un valor de adquisición de entre 100 y 400 millones de wones (entre 69.000 euros y 272.000 euros). Más del 88 % de los coches con un valor superior a 272.000 euros pertenecían a corporaciones. En 2021, el número de turismos a nombre de empresas en circulación ascendía a 2,35 millones.
Y es que las empresas han podido beneficiarse de reducciones fiscales, de hasta 8 millones de wones (5.000 euros) anuales, por los vehículos adquiridos o de renting con fines empresariales. Sin embargo, como la ley no limitaba el importe total deducible a lo largo del tiempo, muchos aprovechaban para amortizar todo el precio de compra de vehículos de lujo en concepto de gastos corporativos.
Desde el 1 de enero de 2024, todos los coches de empresa cuyo precio supere los 80 millones de wones (54.000 euros) tienen que llevar matrículas verdes para que los diferencien claramente de los vehículos privados. Y ha funcionado, las ventas de coches de lujo han vuelto a niveles de 2013.
Parece que a los compradores no les gusta la idea de que todo el mundo sepa que el coche que conducen no es realmente suyo, y menos aún llamar la atención del fisco surcoreano. Especialmente en un país en el que la delación del vecino y de cualquiera es un buen negocio, tanto que hace años que existen escuelas para denunciar y cobrar las recompensas que da el estado.
Y los coches son un blanco fácil, como pudo ver Mack Hogan en sus estancias en Corea del Sur, salvo los coches de lujo. "La gente no va a denunciar coches caros como este", le dijo su guía local hace unos años en referencia al Mercedes E 63 AMG que conducía a gran velocidad. El miedo a denunciar a alguien con más poder o influencia, hace que se lo piensen dos veces antes de dar el paso. Sin embargo, si hoy en día ese coche llevara una matrícula verde, sería denunciado con más facilidad, pues no sería el coche de un particular y el delator no tendría miedo a las represalias.