España prometió a Europa una reforma fiscal a cambio de seguir recibiendo fondos europeos. El Gobierno ya tiene listas todas las medidas que incluye esa reforma y la presentó ayer por la tarde en el Congreso. Entre otras cosas, incluye una subida del precio del diésel.
Lo que propone el Ejecutivo es incrementar la carga impositiva del gasóleo para equipararla a la de la gasolina, de manera que el litro de diésel será casi 10 céntimos más caro que ahora y costará más o menos lo mismo que el litro de gasolina 95.
Una cambio de fiscalidad que van a notar todos los usuarios de coches diésel, pero no los transportistas
Una de las ventajas que han tenido los coches diésel frente a los de gasolina es que llenar su depósito era más barato porque el diésel cuesta menos que la gasolina. Puedes verlo en cualquier gasolinera: hoy por hoy, en España el precio medio del litro de gasolina sin plomo 95 es de 1,51 euros, mientras que el precio medio del litro de diésel es de 1,39 euros.
Bien, pues debes ir haciéndote a la idea de que esto va a cambiar porque el Gobierno pretende subir el precio del diésel para equipararlo al de la gasolina. Esta medida forma parte de la reforma fiscal que el Ejecutivo presentó ayer en el Parlamento, una reforma que España le prometió a Bruselas a cambio de seguir recibiendo fondos europeos.
La reforma incluye decenas de cambios a nivel fiscal que nos van a afectar de múltiples maneras, pero hay una medida que notaremos especialmente los conductores, al menos una buena parte porque afectará directamente al precio del diésel.
La idea del Gobierno es encarecer el precio del diésel con una subida de su fiscalidad para equipararlo al precio de la gasolina. Con esta medida, el impuesto de hidrocarburos del gasóleo de automoción se incrementaría en 9,37 céntimos por litro, de manera que el tipo general que tiene este combustible pasaría de los 0,307 euros por litro que tiene en este momento a 0,40069 euros. La subida no afectaría a los transportistas.
Este gravamen se llama Impuesto Especial a los Hidrocarburos o IEH. Es un impuesto a nivel nacional que está en vigor desde 2019 y grava los carburantes en dos tramos (general y especial) los cuales se aplican sobre cada mil litros del combustible en cuestión.
Como la medida del Gobierno contempla un incremento en el tramo general, habría que seguir sumando el especial, que está fijado en 0,072 euros, tanto para el diésel como para la gasolina. Sumando el tramo general (0,40069 euros por litro) y el especial (0,072 euros por litro), con esta propuesta del Ejecutivo, el IEH total que pagaría el diésel sería de 0,47269 euros por litro. Y al Impuesto Especial a los Hidrocarburos habría que sumar, además, el IVA, que es de 0,295 euros por litro en el caso del Gasóleo A.
Eso sí, como parte de esta medida, también está previsto que el tipo general del IEH que paga el diésel tenga una “rebaja” en condiciones excepcionales: pasaría a ser de 0,35 euros por litro en el supuesto de que el precio del gasóleo supere los 2 euros por litro durante dos meses y, además, el precio medio del barril de Brent suba de un mes para otro en ese mismo periodo de dos meses.
Para que salga adelante la reforma fiscal que propone el Gobierno, necesita que se apruebe en el Parlamento. En caso de recibir luz verde, la subida impositiva del diésel se haría efectiva a partir del 1 de abril de 2025 y sería entonces cuando lo pagaríamos más caro que ahora, acabando de un plumazo con una de las ventajas que siguen teniendo los coches diésel respecto a los gasolina.