Europa ha tomado una decisión: la tecnología de pila de combustible debe ser parte del futuro para conseguir un transporte limpio. Un nuevo proyecto para el diseño y construcción de un tren de hidrógeno conjunto ya está en el horno y la empresa española CAF (Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles) va a liderar el desarrollo.
El grupo vasco ha sido ya estaba trabajando en una propuesta de un tren de hidrógeno y ha sido su iniciativa la que ha escogido Europa para, junto a otros importantes agentes del sector, arranque una iniciativa cuyo destino sea un tren de hidrógeno, sostenible y viable.
Un tren de hidrógeno con ADN español para impulsar Europa
El proyecto liderado por CAF se ha cifrado en 14 millones de euros de los que 10 millones serán subvencionados a través del programa Horizonte2020 (H2020), una línea de financiación para proyectos innovadores que canaliza un montante de casi 80.000 millones de euros procedentes de las arcas de la Unión Europea.
Con este respaldo económico, el proyecto debería arrancar en 2021 conjugando a empresas de cuatro países europeos (España, Alemania, Portugal y Bélgica): CAF, Renfe, la división europea de Toyota, Adif, Infraestructuras de portugal CNH2 (Centro Nacional de Hidrógeno), Faiveley Stemmann Technik y DLR (la agencia aeroespacial alemana).
El tren de pila de combustible se articulará sobre un convoy de Cercanías de tres vagones como los Civia que ya tiene Renfe en uso. En él se adaptará un sistema de pila de combustible para la generación de electricidad, cuya producción se acumulará en paquetes de baterías de titanato de litio (LTO). En un principio, con esta energía se deberían mover los motores eléctricos existentes, aunque no se descarta el futuro desarrollo de motorizaciones específicas.
El sistema se montará de manera paralela para funcionar en modo autónomo sobre tramos de vía desprovistos de catenaria, mientras que en aquellas zonas con cobertura eléctrica podrá trabajar de modo normal; conectado a la red eléctrica.
Si tanto el desarrollo como las pruebas son satisfactorias, este proyecto de tren de hidrógeno se homologará en España, Portugal y un tercer país europeo por confirmar. Además, su misión también es ir estableciendo sobre la marcha un camino de nuevas normativas que abracen la homologación y el uso de la pila de combustible en el sector ferroviario, al tiempo que impulsen las nuevas (y necesarias) infraestructuras.
Dentro del marco del hidrógeno, la iniciativa europea es dar cobertura a la pila de combustible para que pueda desarrollarse, amortizarse y ampliar su red de servicios. En España este impulso se aplicará a través de la Hoja de Ruta del Hidrógeno con unos fondos de 8.900 millones de euros de aquí a 2050.
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