El fabricante del conocido coche eléctrico Think City ha presentado la suspensión de pagos en Noruega. Esto significa que no pueden hacer frente a sus deudas y que necesitan reorganizar su pasivo, o de lo contrario llegarían a la situación de quiebra. Es la cuarta vez que esta empresa tiene problemas.
A más de uno, por no decir a todos, nos escama que teniendo un precio tan elevado (unos 36.000 euros sin contar ayudas) encima pierdan dinero con este coche, que sin baterías no podría venderse por más de 12.000 euros. ¿Cómo afecta esto al distribuidor español, Going Green?
Según ellos, está garantizado el suministro de recambios y de coches por los stocks acumulados, y en España el funcionamiento de la marca es el habitual. Si algun inversor con recursos reflota Think, les espera una época complicada: la competencia vende coches mejores y a un precio igual o más ventajoso.
Aunque el utilitario City no sea precisamente un coche de culto, sería una pena que desapareciera la empresa, dada su aportación a la industria. Confiemos en que podrán salir de esta situación, a fin de cuentas, varios fabricantes han suspendido pagos y ahí siguen, véase General Motors.
Vía | REVE