Hace unos meses, una discusión en Twitter entre Elon Musk y algunos usuarios acerca de las Mercedes-Benz Sprinter diésel, que utiliza Tesla como vehículos de intervención de sus técnicos, despertó el interés de la propia Daimler. Elon Musk dejó caer que podría ser una buena idea que los dos fabricantes colaborasen en el desarrollo de una Sprinter eléctrica. Y Dieter Zetsche, CEO de Daimler, ha confirmado que las dos marcas han entablado conversaciones acerca de este tema.
Según informa Bloomberg, después de los dos tuits, las dos compañías empezaron a sondear las posibilidades y la visión que tenían de una furgoneta eléctrica. Y lo hicieron a la antigua usanza, vía llamadas telefónicas con la mediación de Jerome Guillen, un ejecutivo de Tesla que trabajó en Daimler. “Estas discusiones están abiertas”, reconoció el CEO de Daimler, Dieter Zetsche, el pasado miércoles en Stuttgart. Añadiendo además que todavía no hay nada cerrado, ni en un sentido ni en otro.
Lo curioso es que Mercedes-Benz comercializará este año una versión eléctrica de la Sprinter, la eSprinter. Tendrá una autonomía de 150 km y una capacidad de carga de 1.000 kg. Una cooperación con Tesla podría ser la manera de ofrecer una mayor autonomía, tener acceso a los Supercargadores de la marca, etc. Las posibilidades son muy variadas y nadie de las marcas, como es lógico, ha desvelado qué estuvieron hablando. Otra curiosidad es que Daimler fue accionista de Tesla de 2009 a 2014. Vendió su participación en la firma californiana en 2014 realizando una plusvalía de 780 millones de dólares.
La necesaria colaboración entre marcas para el coche eléctrico
La necesidad que tienen las marcas de colaborar entre ellas en el terreno de los coches eléctricos es cada vez más evidente y necesario, habida cuenta de las enormes inversiones necesarias y un nivel de tecnología muy diferente entre unas y otras. Ya hemos visto como Electrify America, la red de cargadores de Volkswagen en Estados Unidos, utilizará baterías Tesla, pero tenemos otro ejemplo de esa colaboración entre fabricantes.
Esta vez sería entre Daimler y su principal accionista, el holding chino Zhejiang Geely (que posee el fabricante Geely y éste a su vez Volvo). Daimler estaría dispuesta a que los coches eléctricos de Geely formen parte de una flota de car-sharing que Daimler pondrá en marcha el año que viene en China y en la que en principio solo iban a estar presentes modelos de Mercedes-Benz.