Primero fue el Mobile World Congress en Barcelona, y ahora corre la misma suerte el Salón del Automóvil de Pekín. Según ha confirmado la Organización Internacional de Fabricantes de Vehículos de Motor, el evento se retrasará debido al brote de coronavirus en China.
El espectáculo estaba programado para celebrarse del 21 al 30 de abril, y de momento no se han desvelado nuevas fechas. Según se desprende en el último informe de la Comisión de Salud de China, este brote de neumonía se ha cobrado la vida de 1.868 personas y los casos confirmados superan los 72.400.
Cuando los proveedores fallan, todo falla
El principal problema al que se está enfrentando el salón es a la imposibilidad de recibir expositores y muebles del extranjero.
Aunque el lugar de celebración de la cita automotriz está a más de 1.100 km del epicentro del virus, en Wuhan (Hubei), debemos recordar que el país se encuentra paralizado debido a una cuarentena masiva que afecta a millones de personas.
Se han suspendido las clases en muchas regiones, así como cualquier evento social que suponga una aglomeración de personas y se ha ordenado a la población que en la medida de lo posible no salgan de sus casas.
Hace unos días nos pusimos en contacto con los organizadores del Salón de Ginebra, los cuales nos aseguraron que por el momento ninguna firma ha confirmado su ausencia.
Sí se tomarán medidas de contingencia para proteger a empleados, marcas y visitantes a través de un programa de limpieza, desinfección y prevención en puntos de mayor aglomeración, como zonas de restauración, baños, pasamanos o pantallas táctiles, y se proporcionarán los materiales y la información necesaria para garantizar espacios seguros, según nos explicó la organización.
Desde que comenzó en 1990, el Salón de Pekín -que se celebra cada dos años- se ha convertido en uno de los eventos automotrices más grandes del mundo, y supone una importante plataforma de lanzamiento para las marcas. De momento no conocemos el programa de los fabricantes.
China ha anunciado que invertiría 230 millones de yuanes (unos 30 millones de euros) del presupuesto central para dar la batalla al coronavirus coronavirus, a medida que se extienden las sospechas de que el Gobierno comunista ha estado ocultando información sensible desde mucho antes de que se hiciera pública la enfermedad a finales de diciembre de 2019.
Mientras tanto, las ventas de automóviles en China cayeron a nuevos mínimos en enero: un 22 % hasta las 1,71 millones de unidades, con una perspectiva aún peor para febrero.
Si bien las fábricas y los distribuidores comienzan gradualmente a reanudar las operaciones después de dos semanas de suspensión, aún quedan desafíos enormes, no solo en China.
En Motorpasión | Los salones del automóvil como los conocemos van a desaparecer, y es lógico que eso suceda