Acaba de instalarse en España el primer punto de carga ultrarrápida para coches eléctricos. Lo ha hecho la petrolera Repsol, erigiéndose como pionera en la materia, ya que ningún poste de recarga instalado en nuestro país puede cargar a una potencia de 350 kW.
Con este movimiento Repsol saca pecho por haberse adelantado a la competencia. Y es que Cepsa, en alianza con IONITY (la red de supercargadores europeos auspiciada por BWW, Daimler, Ford y Volkswagen), anunciaba el pasado verano que instalarían más de 100 puntos de carga ultrarrápida de 350 kW en España y Portugal, llegando los primeros este 2019.
No obstante, y aunque efectivamenete Cepsa e IONITY no han dispuesto aún punto alguno, Repsol no ha anunciado por el momento si colocará más cargadores de este tipo en un futuro. De hecho, el que ya está instalado en una de sus estaciones de servicio, que se encuentra en la pequeña localidad alavesa de Lopidana (un pueblo con 24 habitantes censados según datos de 2017), aún no está operativo: se inaugurará el próximo lunes 1 de abril.
Este 2019 supondrá un antes y un después para nuestro país en lo que toca a infraestructura de carga para vehículos eléctricos, aún bastante deficitaria en comparación con otros países europeos. O al menos eso prometen los planes de Iberdrola, que ha prometido abrir 200 electrolineras este año, o de Endesa, que asegura que entre 2019 y 2023 tendrá operativos en nuestro país 100.000 puntos de carga.
Cargando la batería en 6 minutos... cuando la tecnología lo permita
El punto de recarga ultrarrápido instalado por Repsol, al igual que los IONITY, usa el estándar combinado europeo (CSS) y tiene una potencia de carga de 350 kW. Según confirma la petrolera, esto se traduce en que puede recargar las baterías de un coche eléctrico en seis minutos.
O al menos lo haría si hubiera algún coche eléctrico que, a día de hoy, pudiera asumir esa potencia de carga: aunque ya se están realizando algunas pruebas, aún no han llegado al mercado. Sin embargo, un automóvil que disponga de una batería de con una capacidad de 100 kWh, tardará unos 15 minutos en llenarse enchufado a este cargador.
Por poner varios ejemplos, el último de los Nissan LEAF, el e+, dispone de un sistema de carga rápida de 70 kW, que puede llegar hasta picos de 100 kW. A idéntica máxima potencia puede cargarse el Jaguar I-Pace, mientras que el Audi e-tron permite hacerlo a 150 kW. Y estos tres modelos han sido, entre otros, de los últimos eléctricos en llegar.
Tesla también está trabajando en aumentar la potencia de carga en sus retoños, de hecho acaba de inaugurar su Supercargador V3 a principios de mes. Sin embargo, aunque su potencia no ha sido confirmada, no llega hasta los 350 kW: Musk defendió no hace mucho que a nivel técnico supondría un problema para la vida útil de las baterías, además de incrementar su coste. Se estima que oscile entre los 200 kW o 250 kW.
No obstante, y pese a los pormenores que señala Musk y que también nos han confirmado varios expertos, sí hay otras marcas que ya están embarcadas en el desarrollo de tecnologías que permitan asumir la potencia de carga a 350 kW, sirva de ejemplo la propia Audi, que ya ha confirmado que el e-tron GT, el tercer retoño eléctrico de producción de la firma germana, podrá hacerlo.
El avance en sistemas de carga de mayor potencia, junto con su abaratamiento y el número de electrolineras, será determinante para la democratización del coche eléctrico, ya que otro de sus principales escollos es el tiempo de carga. La gran parte de los cargadores de carga rápida actuales son de 50 kW y el tiempo de recarga ronda los 30 minutos.
De hecho, a día de hoy, Repsol, en colaboración con el grupo Ibil, dispone de una red de 1.700 puntos, siendo todos ellos de 50 kW. No obstante, de los mismos, sólo 200 son públicos y únicamente 31 están ubicados en estaciones de servicio.