Malas noticias. Os contamos hace poco que Saab escogió la suspensión de pagos para ganar tiempo hasta que llegue el dinero de los chinos, pero con la justicia han topado. Un tribunal sueco ha desestimado su petición, al parecer por no haber incluido suficientes datos a la misma.
La empresa se muestra “decepcionada” por la decisión, pero seguirán intentándolo. El mismo lunes presentarán más datos al tribunal, a ver si esta vez funciona. Si eso no ocurre, la cosa se pondrá un poco negra. Los empleados, que no cobran sus nóminas, podrían pedir el cierre de la empresa.
El problemón de Saab, es que el dinero que iba a salvarlos, que viene de China, no llega ipso facto, sino que depende de la burocracia (llegaría más rápido si lo trajesen en carreta). Sin financiación a corto plazo, Saab no puede ni fabricar coches. Las acciones en bolsa de Saab se han suspendido de cotización tras caer un 47%.
Respecto a Saab España, se da una imagen de normalidad. Hay stocks suficientes para capear el temporal, y nada de esto afecta a la filial. Toca esperar al lunes para saber cómo va a salir Saab de este nuevo embrollo. La suspensión de pagos es su salvación.
Vía | Cinco días
En Motorpasión | Saab decide someterse al concurso de acreedores