Para entender qué pasa con la fabricación de automóviles en China, necesitamos comprender en simultáneo cómo funciona el tejido empresarial en este país y la política que dirige este país, así como los avances que se han realizado en China desde su entrada en la OMC, allá por el 2001.
De las barreras a la importación del motor, a la semi-apertura económica del motor
Para entender China debemos tener claro que estamos hablando de un país que practica una política de dictadura comunista con sistema económico capitalista. Este capitalismo como tal, no es un capitalismo de libre mercado que se practica en occidente, puesto que la creación, generación de empresas, sistema de licencias y sectores en los que se puede operar o no dependen directamente del Gobierno.
Ojo, no creamos que en Europa, EEUU y resto del mundo, se practica el libre mercado teórico, puesto que en todos los países tenemos sectores regulados y tenemos sistema de gestión de licencias de apertura, pero en el caso chino, destaca fuertemente la inversión pública en el tejido empresarial de manera directa, controlando el número de plantas productivas y el volumen de producción.
Con estos antecedentes, la historia de la automoción en China comenzó en los años 40 mediante la fabricación con capital estatal y en 1956, el camión "Jiefang" se convirtió en el primer vehículo comercial producido en el país. Dos años más tarde, el coche "Hongqi" se convirtió en vehículo de pasajeros primera marca de China, y sirvió como vehículo oficial del gobierno.
Esta situación se mantuvo hasta los años 80 que arrancaron los planes de desarrollo quinquenal impulsados por el Gobierno, mediante la mejora en la producción de vehículos nacionales, restricciones a la importación y subvenciones a la compra y adquisición de automóviles de fabricación propia mediante subvenciones estatales. Este primer plan comenzó a permitir la asociación de empresas extranjeras para mejorar la producción de vehículos, pero fue un avance muy tímido.
En simultáneo, durante la explosión de la industria del automóvil en Europa, China impuso una serie de medidas para restringir las importaciones de automóviles. Este sistema se basaba en cupos de importación anual de vehículos y fuertes aranceles, tanto para vehículos terminados como nuevos. Tengamos en cuenta que al establecer una política de ayudas a la compra directa de automóviles y marcar como objetivo un mercado propio de producción de vehículos, las barreras a la importación son directas.
Esta situación se mantuvo en China hasta el año 2001 con unos aranceles de importación para vehículos automóviles acabados estaban en el rango del 70%-80%, sobre el precio y unos aranceles próximos al 25% para las piezas y componentes de los automóviles. Antes de la entrada de China en la OMC, La inversión extranjera sólo se permitía en el marco de empresas mixtas con los principales fabricantes nacionales.
La producción automotriz alcanzó 2 millones de unidades en 2000, convirtiendo a China en el octavo productor más grande en el mundo en ese momento, principalmente a través de empresas conjuntas con los principales productores Chinos y el resto de fabricantes mundiales.
La entrada de China en la OMC, arranca la apertura del sector del motor
Antes de la adhesión de China a la OMC, los requisitos sobre el contenido de las aportaciones locales eran comunes. Por ejemplo, los fabricantes de automóviles extranjeros no se les permitía establecer empresas de automóviles de propiedad total en China y los productos de la empresa conjunta de fabricación china estaban obligados a cumplir con las reglas de contenido nacional del 40%.
La regla del 40% es una regla que fija China en sus tratados de libre comercio con otros países por la que obliga que a los productos fabricados mediante la intervención de inversión o producción extranjera, tengan un aporte de materiales, componentes o mano de obra que sea como mínimo del 40%. Esta es una regla general para la fabricación y aparte, el gobierno Chino, como es normal en todos los Gobiernos, se reserva condiciones específicas para determinados sectores, tal y como ocurre con el sector de la automoción.
Con la adhesión de China a la OMC, se asumieron compromisos por parte de China para reducir las barreras arancelarias y no arancelarias, incluyendo los recortes arancelarios de importación de vehículos terminados y a los componentes alrededor de 25% y 10% respectivamente. Mientras tanto, las cuotas a la importación de automóviles se redujeron y finalmente se eliminaron en 2004 bajo la nueva "Política de Desarrollo de la Industria Automotriz" anunciado por la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma (CNDR) y poder cumplir los acuerdos pactados en el 2001 con la entrada en la OMC. Los resultados de este plan, se ven claramente en el gráfico superior y en el aumento de importaciones y exportaciones.
La situación actual de la fabricación de automóviles en China
China tiene un status mercantil regulado para las inversiones extranjeras completas que operan en el país. En función del segmento en el que se opere, será necesaria la presencia de socios y capital chino o no. Por ejemplo, la legislación china contempla que se pueda constituir una empresa consultora con el 100% de capital extranjero al igual que da licencias para determinados sectores de manufacturas, importación y exportación en empresas establecidas en China sin socios locales.
Pero el sector del automóvil es un segmento que representa el mayor mercado mundial y como es lógico, el Gobierno chino, no autoriza la fabricación, importación y exportación de vehículos o componentes para empresas que controlen el 100% del capital extranjero. Tengamos en cuenta que China estaba y está muy por detrás de la innovación tecnológica en el segmento del automóvil y que también necesita la entrada de las empresas extranjeras del sector para conseguir mejorar su producción nacional de vehículos.
Actualmente, el mercado chino de fabricación de autos y componentes es un mercado muy fragmentado y el objetivo a medio plazo de China es consolidar y fusionar las empresas actuales para abanderar 4 ó 5 grandes fabricantes de vehículos con capacidad y sistemas tecnológicos equivalentes a los existentes en EEUU o Europa.
Europa y EE.UU. por su parte, han fijado en periodos pasados aranceles a la importación de vehículos desde China, al igual que son territorios que también tienen limitaciones y barreras a la inversión extranjera en determinados segmentos. Estos puntos se han ido reduciendo y discutiendo de manera bilateral en los acuerdos de libre comercio que firman los países y el sector del motor, ha sido uno de los grandes favorecidos, máxime aún, cuando el mercado chino permite importar vehículos extranjeros sin cupo y ha reducido los aranceles a la fabricación de piezas de autómovil.
Más Información | BBVA Research, Globalization of the automobile industry in China: dynamics and barriers in greening of the road transportation En Motorpasión | La industria del automóvil en China Imagen | Remko Tanis