Noticias frescas sobre Trollhättan. La Oficina de Deuda Pública y el Gobierno de Suecia han decidido que SAAB Automobile Parts no se venderá a ninguna empresa privada sino que se quedarán con ella de forma permanente para que pueda continuar sus actividades dentro del futuro previsible.
Esto significa que los propietarios de un SAAB, que tanto han visto peligrar la continuidad de los recambios, no sólo tienen la tranquilidad de saber que la fábrica volvió a ponerse en marcha en octubre. Ahora, además, cuentan con una cierta garantía de estabilidad en la reposición de componentes.
Se acaba, por lo tanto, una letanía que han sufrido muy de cerca los entusiastas de la marca sueca mientras duraba todo el conflicto, iniciado en 2009 con la posible venta a Koenigsegg, postergado desde 2010 cuando General Motors la vendió a Spyker y rematado a lo largo de 2011 y 2012, cuando los recambios han sido moneda de cambio en las negociaciones por la posesión de la marca.
Ahora, por fin, los saabistas respirarán tranquilos.
Vía | SAABS United
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