La factoría de Bowling Green (Kentucky) que fabrica en exclusiva el Chevrolet Corvette lleva parada desde el pasado mes de julio. Según cuentan en Bowling Green Daily News, la fábrica debería volver a la actividad normal el próximo 6 de noviembre. Lo interesante de la cuestión es que tras su reapertura, el Corvette 2018 empezaría salir de la línea de montaje a finales del mes de enero.
El Corvette 2018 podría ser el anticipado Corvette de motor central. Ya que esta vez y tras jugar con el público en varias ocasiones parece ser que General Motors va en serio con la idea de un mega Corvette.
El cierre temporal de la fábrica del Corvette se debe a la construcción de una nueva área de pintura (que costó 500 millones de dólares) diseñada específicamente para optimizar el proceso de pintado en piezas de fibra de carbono y otros materiales compuestos utilizados en la carrocería del Corvette. Además, GM aprovechó para reorganizar el proceso de fabricación del deportivo: la carrocería se terminará de montar hacia el final de la cadena de montaje. Hasta ahora, los paneles se iban ensamblando en lo largo de todo el recorrido.
Todos estos cambios indican un cambio sustancial en el Corvette. No cambias el proceso producción de forma tan drástica para seguir produciendo el mismo coche. Y curiosamente, el Corvette 2018 se empezará a fabricar el 23 de enero de 2018, tan sólo una semana después de la apertura del Salón de Detroit. Todo apunta a que en la edición 2018 del Salón de Detroit veremos un nuevo Corvette.
Eso sí, la incógnita se mantiene: todavía no sabemos si el modelo que veremos en Detroit será el nuevo Corvette ZR1 o el Corvette de motor central. Para éste último se sigue barajando una presentación para 2020.