Aunque nos pueda parecer a veces una leyenda urbana, la experiencia de pasar la ITV puede cambiar mucho de una estación a otra. También en el precio, el cual puede presentar diferencias incluso dentro de una misma región o comunidad autónoma.
Como cada año por estas fechas, la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) publica la relación actualizada de los precios medios que las comunidades aplican para cada tipo de inspección.
Estos datos nos permiten distinguir dónde pueden encontrarse las regiones con las ITV más baratas y, también, las más caras.
Diferencias de más de 15 euros
Si tomamos, por ejemplo, un turismo gasolina con catalizador, las comunidades con las inspecciones más caras son Ceuta (42,87 euros), el País Vasco (39,21 euros) y Cantabria (36,07 euros)
En contraposición, los precios más económicos los encontramos en las Islas Baleares (24,78 euros en Mallorca y 25,554 euros en Menorca) y La Rioja, donde pasarla con un vehículo así cuesta 25,83 euros. En total, entre el punto más caro y el más barato existe una diferencia de unos 18 euros.
Para un turismo diésel, Ceuta y el País Vasco siguen siendo los sitios con la inspección más cara: 50,85 euros y 40,94 euros, respectivamente. Les sigue de cerca Cantabria, que cobra a este tipo de vehículos una media de 40,83 euros.
En cuanto a los precios más baratos, los podemos encontrar en La Rioja (33,54 euros), Cataluña (34,22 euros) y Extremadura (35,11 euros) Aquí, la diferencia entre ambos extremos llega hasta los 17 euros, muy similar a lo visto en los gasolina.
Por último, algunas comunidades ya ofrecen precios para las ITV de aquellos turismos eléctricos que la necesitan por su antigüedad. De las cinco que publican este dato, el País Vasco es la más cara con 37,64 euros, en contraste con los 13,14 euros que cuesta pasarla en Castilla y León.
Las tablas de AECA-ITV no recogen los datos de aquellas comunidades donde los precios están liberalizados, como es el caso de la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia.
Lo más caro todavía: llevar la ITV caducada
Por caros que te puedan parecer estos precios, abonarlos y pasar la inspección siempre será más económico a largo plazo que arriesgarte a circular con la ITV caducada. Y es que, al hacerlo, puedes enfrentarte a una gran variedad de sanciones.
Por ejemplo, circular con un vehículo con una ITV vencida o con resultado desfavorable es una infracción grave, penada con 200 euros aunque sin pérdida de puntos. En este supuesto, el vehículo sólo podrá circular lo mínimo imprescindible para subsanar los defectos entre el taller y la estación de ITV.
Si ese informe es negativo, se considera que las deficiencias del vehículo son demasiado graves y ponen en riesgo la seguridad del tráfico. Por tanto, si es sorprendido circulando por sus propios medios la multa asciende a 500 euros, nuevamente sin pérdida de puntos.
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