Faconauto, la patronal de concesionarios, considera que los fabricantes de automóviles en España no cumplirán con la nueva norma de emisiones de dióxido de carbono (CO₂) impuesta por la Unión Europea (UE) a partir de 2020.
A través de esta normativa, conocida como Corporate Average Fuel Emissions (CAFE, por sus siglas en inglés), Bruselas establecerá que los vehículos que matriculen los fabricantes en Europa cada año deberán emitir de media 95 gramos de CO₂ por kilómetro recorrido.
Las sanciones previstas para aquellas marcan que no cumplan el promedio serán de 95 euros por gramo por encima del límite, multiplicadas por la cantidad de vehículos en esos 12 meses.
Para que eso no ocurra, Faconauto cree necesario lograr que las matriculaciones de vehículos diésel de última generación se incrementen un 20% el año que viene, o si el remedio pasa por los coches eléctricos, la cifra de ventas debería triplicarse respecto al ritmo actual.
Si bien, la organización considera que los vehículos cero emisiones "no son la solución para cumplir con el calendario impuesto", principalemente, "porque no están suficientemente extendidos".
Las automatriculaciones tampoco son solución
La patronal explica en el comunicado emitido que las compañías automovilísticas no lograrán sortear la multa de Bruselas por medio de matriculaciones tácticas, es decir, las habituales automatriculaciones que realizan a través de sus redes de concesionarios no serán suficiente "en ningún caso para cumplir la norma", reza el escrito.
"La normativa de Bruselas es muy exigente. Se están queriendo acelerar los procesos. Pero la realidad es que ni la tecnología ni los compradores están preparacifrdos. Compartimos el objetivo de la UE de la llegada de una movilidad descarbonizada. Pero ha de hacerse de una forma razonable y realista”, afirma Gerardo Pérez, presidente de Faconauto.
El patronato también habla de nuevo de "una postura impuesta sobre el diésel que ha provocado una traslación en las ventas a los vehículos de gasolina. Una alternativa que emite una mayor cantidad de CO₂", justifica.
Y es que el año pasado, el mercado automovilístico español experimentó un punto de inflexión puesto los coches diésel quedaron relegados a un segundo escalón por debajo de los gasolina, que coparon el 57,5% de la cuota de mercado por el 35,8% de los modelos de gasóleo.
Una tendencia que puso fin al boom que afrontó este combustible especialmente a finales de la década de 1990 e inicios de los 2000, y que ha continuado en lo que va de 2019, convirtiéndose en el primer año con un descenso del consumo de diésel desde 2013.
¿Unas ventas en la dirección correcta?
Desde el pasado mes de enero hasta septiembre, las comercializaciones de coches diésel se cifran en 265.786 unidades (27,53% del total), mientras que los gasolina han subido hasta las 590.150 (61,13%), superando el total del 2018 a falta de tres meses para que concluya el año. La suma total de ventas de automóviles en España alcanza ya los 965.339 ejemplares.
Unos guarismos y tendencias en favor de los propulsores gasolina que contrastan en cierto modo con la hoja de ruta que se debería seguir para cumplir con las exigencias de la Comisión Europea, pues, muy grosso modo, el problema con las emisiones de los motores de combustión se divide en dos en cuanto a compuestos químicos se refiere: dióxido de carbono (CO₂), que se achaca a los gasolina, y óxidos de nitrógeno (NOx), más ligado a los diésel.
De hecho, el repunte de los primeros en 2017, ya notable por entonces, y el auge de los SUV, trajo como consecuencia el primer aumento en diez años de las emisiones de CO₂ procedentes de vehículos nuevos, alcanzando un promedio de 116 g/km.
Respecto al coche eléctrico, el reclamo de Faconauto se produce poco después que la DGT criticase vehementemente el proceso de inclusión que se ha seguido con los vehículos con esta tecnología. "Cometimos el error de vender un producto que no teníamos en la estantería, no tenemos dónde enchufarlo y el precio es carísimo. Nos equivocamos todos", lamentó el director de Tráfico, Pere Navarro.
Sea como fuere, las cifras de ventas de vehículos 100% cero emisiones certifican que su democratización aún está muy lejos de ser una realidad, pues en lo que va de año se han comercializado un total de 7.462 unidades, lo que representa un 0,77% del total de matriculaciones, según datos de Anfac.
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