China tiene un importante papel en el mundo del automóvil, no solo como exportador, si no como importador de vehículos de lujo. Las marcas que producen estos vehículos han encontrado en el gigante asiático un filón.
De hecho, las aduanas chinas registraron la entrada de 460.000 vehículos de lujo entre enero y julio de este año, una cifra que representa un incremento del 150 por ciento respecto al mismo periodo de 2009.
Aún así, los compradores chinos (un 70% son empresarios y altos funcionarios del gobierno), siguen prefiriendo vehículos de lujo procedentes de Estados Unidos (con un precio medio de 162.000 euros). Concretamente sus vehículos preferidos son el Lincoln Navigator y el Cadillac Escalade, a los que algunos añaden algún tipo de blindaje.
La verdad es que China y el lujo se llevan cada vez mejor. En 2009 el país asiático superó a Estados Unidos como segundo mayor mercado para los productos de lujo, con un consumo de 9.400 millones de dólares, y se espera que en cinco año supere al primer comprador del sector, Japón.
A veces cambiar de mentalidad cuesta bastante, pero el que todavía considere a China simplemente como un exportador de productos de bajo valor añadido, tiene a estas alturas razones de sobra para cambiar de opinión.
Vía | Yahoo (EFE)
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