El caso Ghosn continúa su curso con el empresario aún en calidad de fugitivo.
Así, Carlos Ghosn, que sigue refugiado en el Líbano, ha sufrido un reciente revés entre las muchas batallas legales que tiene pendientes: un tribunal holandés le ha ordenado devolver cinco millones de euros en concepto de salarios a Nissan y Mitsubishi que no tenía derecho a percibir.
Un mal 'comienzo' en los tribunales
Según publica Reuters, el tribunal de distrito de Ámsterdam ha fallado a favor de Nissan-Mitsubishi BV, una empresa conjunta con sede en Holanda que destituyó al que fuera su presidente en 2019, tras ser arrestado por supuesta mala conducta financiera.
Tras el suceso, Ghosn reclamó una compensación de 15 millones de euros en concepto de salarios atrasados e indemnizaciones, pero la Justicia se ha posicionado a favor de las compañías automotrices.
Así, se ha determinado que Ghosn no tenía un contrato laboral válido con la empresa conjunta, ya que carecía del consentimiento requerido de las juntas directivas de Nissan y Mitsubishi.
De hecho, la sentencia especifica que el expresidente no tenía derecho a esas sumas percibidas "porque no existió ningún contrato entre él y la empresa", que es controlada por una compañía holandesa.
En este escenario, el exdirectivo de Nissan va a tener que devolver a las empresas que una vez dirigió los cinco millones de euros que le reclama del tribunal holandés, por pagos netos que recibió entre abril y noviembre de 2018.
Por su parte, la defensa del empresario ha anunciado que recurrirán el veredicto para poder presentar el testimonio de testigos que validarían los argumentos de Ghosn.
La fiscalía de Tokio le ha acusado de ocultar compensaciones millonarias pactadas con Nissan y de violar la confianza de la empresa por utilizar fondos del fabricante para cubrir pérdidas personales en los mercados financieros.
Además, hace tiempo que Japón busca repatriarle para que su proceso judicial tenga lugar en el país de donde escapó tras una fuga de película y que dejó en evidencia a Japón.
Actualmente está siendo juzgado en el Tribunal del Distrito de Tokio Greg Kelly, una figura de peso que trabajó junto a Ghosn durante 30 años y al que se le acusa de ocultar el salario desorbitado del empresario, de 87 millones de dólares.
Ghosn siempre ha defendido su inocencia, alegando que se trata de un complot urdido contra él desde las más altas esferas de la Alianza. Hasta tiene una página web dedicada a ello.
En Motorpasión | Shirley Muldowney: la reina del dragster que pulverizó récords y techos de cristal