Con estos muebles puedes construir tu propia furgoneta camper por menos de 1.000 euros

Más allá del alquiler, hay varias opciones para tener una furgoneta camper: comprar una nueva, comprar una de segunda mano o construirla. Si te decides por la última posibilidad, puedes gastarte mucho dinero o hacer una camperización más básica y económica.

Solo hace falta medir el interior de la furgoneta, comprar los muebles necesarios para una camperización sencilla y montarlos. Se venden en kits que se ensamblan con herramientas básicas, pueden desmontarse con facilidad y no requieren homologación porque no van fijados al chasis.

Para todos los tamaños de furgoneta

En los últimos años, el universo camper ha ganado miles de adeptos en todo el mundo. Como no podía ser de otra manera, se ha multiplicado la oferta de furgonetas camper y ya hay opciones para todos los gustos.

Pero no solo existe la posibilidad de comprarse una furgoneta camper nueva, también se puede construir una tomando como base una furgoneta convencional. Es una forma más económica de adentrarse en este mundo, puesto que los modelos nuevos que ya se venden camperizados no son precisamente baratos.

Cada vez hay más gente que elige esta opción. Lo normal es comprar una furgoneta de segunda mano que encaje con las necesidades y el presupuesto y a partir de ahí se pueden seguir dos caminos.

El primero es recurrir a uno de los muchos especialistas que se dedican a convertir una furgoneta en una casa con ruedas. La segunda opción es hacer todo uno mismo; suele ser más económico, pero requiere tener tiempo y ganas. Mi compañero Jesús Martín lo hizo y explicó paso a paso cómo hacerse una furgoneta camper.

Por supuesto, esta última opción tiene infinitas posibilidades. Todo depende del tamaño de la furgoneta, lo que quiera cada uno y, obviamente, el presupuesto. Una camperización muy completa conlleva invertir muchas horas, dinero y bastantes quebraderos de cabeza. Y no hay que olvidar que, para terminar “la obra”, hay que homologar todo.

Pero no todo el mundo necesita hacer las cosas en “modo pro”. Y basta con una camperización básica para disfrutar con mayúsculas de las vacaciones o de una escapada de fin de semana. Solo hace falta planificar bien el espacio y tener claro qué muebles comprar para pasar de tener una furgoneta corriente a una camper.

Son muchas las empresas que se dedican a vender mobiliario para cualquier modelo de furgonetas, desde las compactas, como una Citroën Berlingo o una Volkswagen Caddy, hasta furgonetas medianas, como una Mercedes-Benz Vito, y furgonetas grandes, como una Ford Transit o una Fiat Ducato.

Algunas de estas empresas venden kits de muebles genéricos y otras fabrican cualquier mueble a medida, desde camas, hasta armarios. Incluso hay kits que pueden quitarse y ponerse con relativa facilidad, no necesitan homologación y se pueden sacar de la furgoneta entre semana para utilizarla como herramienta de trabajo.

Leroy Merlin ofrece estos muebles para furgonetas camper de todos los tamaños. Son kits de fácil montaje para los que solo se necesitan las herramientas básicas que cualquiera tiene en casa. También se desmontan de forma sencilla, por lo que se pueden almacenar cuando no se utilicen y volver a montar cuando sea necesario.

Dado que estos muebles son para una camperización muy sencilla, no necesitan homologación, simplemente hay que asegurarse de que están bien anclados para que no supongan un peligro durante la conducción.

De momento, el catálogo de muebles para furgonetas camper de Leroy Merlin está formado por un kit camper furgoneta baúl, un kit camper furgoneta mesa y suelo y un kit camper furgoneta cama, todos ellos están disponibles en dos acabados: madera natural (se llama Siberia y puede personalizarse) y gris (se llama Pirineos). Ambos están fabricados en madera contrachapada.

Cada uno de los kits se ofrece en distintos tamaños: talla S, talla M, talla L y talla XL. Para escoger la talla correcta para tu furgoneta debes tener en cuenta el ancho interior entre rueda y rueda, es decir, el ancho de paso de rueda.

También hay que medir el espacio que queda disponible entre los asientos delanteros y las puertas traseras de cierre, o bien entre los asientos traseros replegados y las puertas traseras de cierre, dependiendo del modelo. Esta medida sirve para escoger el largo de los muebles y el tamaño de la cama.

Para una camperización básica, pero con todo lo necesario para hacer vida dentro de la furgoneta, sería necesario un baúl para la parte izquierda, un baúl para la parte derecha, la cama y la mesa con el suelo.

Cada uno de los baúles sirve de asiento, se abren para almacenar objetos y se puede montar la cama sobre ellos. Basta con desmontar la mesa, que estaría colocada entre medias de los dos, para poner en ese hueco la estructura de la cama.

El precio de los muebles varía en función de su tamaño (talla), por lo que el precio total de la camperización depende de lo grande que sea el vehículo. Por ejemplo, en una furgoneta pequeña para la que se utilizan todos los muebles en talla S, el coste de esta camperización básica ascendería a 702 euros.

En este caso, el baúl derecho talla S cuesta 207 euros, el baúl izquierdo talla S cuesta 165 euros, la mesa y el suelo talla S cuestan 217 euros y la cama talla S tiene un coste de 113 euros, todos ellos en el acabado Siberia, es decir, en madera que puede pintarse y lacarse al gusto.

En el acabado Pirineos, es decir, en gris, todos estos muebles son un poco más caros. En la misma medida (talla S), el baúl derecho cuesta 287 euros, el de la izquierda 199 euros, la mesa 261 euros y la cama 155 euros, por lo que la camperización completa asciende a 902 euros.

Las siguientes tallas tienen un coste más elevado, pero la diferencia es mínima. En talla XL, la más grande de todas las disponibles (y la más cara), y en el acabado Siberia, el baúl derecho son 339 euros, el izquierdo 217 euros, la mesa 251 euros y la cama 199 euros, por lo que habría que gastarse 1.006 euros en todo el conjunto.

Como complemento a los muebles, se puede mejorar la camperización con aislamiento. Leroy Merlin tiene varias opciones disponibles, con precios que van desde los 3,31 euros el metro cuadrado hasta los 12,4 euros el metro cuadrado.

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Nota: la elección de los productos mencionados en el artículo es una decisión del equipo editorial. Algunos de los enlaces pertenecen a programas de afiliación. Es posible que haya cambios en el precio y la disponibilidad a partir de la fecha de publicación original.