No soy un freaky del iPod, pero bueno, a los que os apasione el tema, podéis ir pensando en haceros un trabajito en la consola central del coche parecido al de este tipo. No sé cuánto se habrá gastado en materiales, ni si ha necesitado un curso de alfarero para que quedase así de fino, pero el caso es que el chaval ya tiene un iPod perfectamente integrado. Lo peor es que por lo poco que se ve del coche parece que no merecía la pena tanto trabajo.
Vía | Digital Media