El que fuera el mercado más importante de coches híbridos enchufables está viendo como la tecnología desciende en popularidad mientras los eléctricos puros. ganan terreno.
El fin de los subsidios y un panorama muy negro para los vehículos de combustión están haciendo que las ventas de vehículos híbridos enchufables caigan en Europa.
Los datos de Bloomberg muestran una clara tendencia: el vehículo híbrido enchufable está perdiendo terreno: en Francia las ventas cayeron un 28 % en junio; en Alemania esta cifra llega al 16 %, mientras que en Reino Unido se venden dos coches eléctricos para cada modelo híbrido enchufable.
España es una excepción. Durante el segundo trimestre del año, las ventas de estos vehículos cayeron en la UE un 12,5 %, con la excepción de España, donde aumentaron un 11,3 %.
A la prohibición de vender nuevos vehículos diésel, gasolina o híbridos en la UE a partir de 2035 se le unen dos variables:
- Los híbridos enchufables, cuya tecnología solo tiene sentido si se recargan frecuentemente, están dejando de ser considerados eficientes en condiciones reales, ya que se acaba usando más el motor térmico.
- Por ende se están eliminando las ayudas a las compra de estos vehículos. Reino Unido lo hizo en 2018 mientras que Alemania lo hará progresivamente a lo largo de este año.
Una de las medidas que quiere implementar la UE es endurecer a partir de 2025 la fórmula con la que se calculan las emisiones de los híbridos enchufables, con el fin de obtener un resultado más acorde con la realidad.
Así, se busca dar prioridad al valor del consumo medio como valor único para poder comparar en lugar de brindar al consumidor datos más fáciles de entender y sobre todo más prácticos.
Estos datos serían la autonomía máxima en modo eléctrico (algo que ya se hace), el llamado Utility Factor y el consumo medio una vez la batería está agotada, dato que le será útil al consumidor para cuando decida usar su coche en viajes largos.
Como siempre, el consumo medio y las emisiones dependerán de los hábitos del conductor: recargar frecuentemente la batería y adoptar una conducción amable, aprovechando el modo Eco del vehículo, pueden acercar ese consumo homologado al real.