Alquilar una furgoneta camper. Todo lo que debes saber para viajar en libertad y por el mejor precio

Las furgonetas camper están de moda. El crecimiento imparable de este sector con un incremento del 120% en las matriculaciones de los últimos años demuestran que la gente quiere salir de viaje con la casa a cuestas.

El interés creciente de este tipo de vehículos de ocio se está reflejando en una demanda inédita de los alquileres de furgonetas camper porque la gente quiere probar este mundillo antes de embarcarse en una compra, así que vamos a repasar los puntos más importantes a la hora de alquilar una camper.

Antes de alquilar una furgoneta camper, unas consideraciones imprescindibles

Hay una cuestión que hay que tener muy en cuenta al alquilar una furgoneta camper, y es que haremos vida de casa en un espacio muy reducido. Hay muchas furgonetas camper con baño completo, pero otras no. Existen modelos sin ducha interior o que simplemente no tienen ducha. Hay duchas de exterior, duchas portátiles solares o... toallitas húmedas o no ducharse tan a menudo.

La limpieza puede suponer un handicap para algunos usuarios y, además, una tarea añadida. Quien quiera ducharse en una camper (interior o exterior) deberá tener bajo control los niveles de los depósitos tanto de aguas limpias como de aguas grises. Un despiste puede dejarte sin ducha.

Desmontaje del depósito de residuos de un WC químico portátil.

Y hablando de aguas sucias, otro punto que puede ser crítico para algunas personas es el WC químico. Hay desde retretes completos hasta furgonetas sin nada donde hacer tus necesidades, pasando por los socorridos WC portátiles químicos. Los de cassette y los portátiles funcionan igual: un depósito donde se almacenan el agua y las deposiciones humanas donde hay que verter previamente agua y un líquido encargado de gestionar químicamente los residuos.

Estos residuos luego hay que vaciarlos, hay que buscar áreas donde se puedan verter estos deshechos, hay que enjuagar los depósitos... Es una tarea logística y un tanto escatológica que no tiene nada que ver con el confortable "cierro la taza y tiro de la cadena" del hogar, pero sobre todo es una tarea obligatoria.

Si estás seguro de que te interesa alquilar una furgoneta camper, podemos continuar.

Cuántas personas viajarán en la camper

La primera pregunta a la hora de alquilar una furgoneta camper para hacer una escapada de vacaciones o de fin de semana es fundamental: ¿cuántas personas van a viajar?

Y eso es así porque el número de ocupantes es lo que determinará el tipo de furgoneta que vamos a escoger, pero hay que diferenciar entre plazas para viajar y plazas para dormir.

Una furgoneta camper, dependiendo de su tipo y configuración, puede tener hasta nueve plazas para viajar recogidas en ficha técnica, todas con sus asientos y cinturones de seguridad homologados.

A la hora de dormir, la distribución de la o las camas estará limitada al espacio y la distribución escogida para el interior y, posiblemente, condenará buena parte de esas plazas. O incluso al revés, pudiendo ser una furgoneta camper con dos plazas homologadas en viaje y dos camas para acoger a cuatro personas de noche.

Tamaño de la furgoneta: no tan importante como parece (en principio)

Este podría ser el primer punto a tratar, pero en realidad no lo es. Hay gente que viaja sola o en pareja y prefiere tener mucho espacio, y luego hay familias con uno o dos niños que se apañan perfectamente en furgonetas camper medianas o pequeñas. El tamaño es relativo.

Las furgonetas camper pueden ser desde una furgoneta pequeña como la Peugeot Rifter donde una pareja puede dormir en la cama de la zona trasera y un niño sobre una cama supletoria en los asientos delanteros y el espacio justo para hacer vida en el interior (siempre sentados), hasta una furgoneta camper de gran volumen.

Éstas últimas ofrecen muchas más opciones, pero sobre todo ofrecen una habitabilidad interior que roza las comodidades de una autocaravana. Poder cocinar o vestirse de pie, estar sentados a la mesa mientras alguien descansa en la cama al mismo tiempo.

Habitabilidad interior

Aparte del propio tamaño de la furgoneta, también hay que analizar el tipo de uso que le vamos a dar tanto de día como de noche. Hay furgonetas camperizadas en las que tenemos mucho espacio disponible para hacer vida pero en cambio no tenemos mucho espacio de almacenamiento. La distribución del interior es altamente variable.

Si viajamos con familia o prevemos que vamos a pasar mucho tiempo en el interior, lo ideal es tener una furgoneta mediana o grande que nos permita poder estar dentro varias personas durante horas con comodidad. Si en cambio el uso que le daremos a la furgoneta será simplemente para dormir, con poder tener unas camas cómodas será suficiente.

Otro punto donde hay que fijarse a la hora de alquilar una furgoneta camper será preguntar al propietario si bajo los paneles se ha realizado un correcto aislamiento térmico y acústico del interior. Tanto en verano como en invierno la diferencia entre una furgoneta aislada y una que no lo está puede convertir las noches en un calvario térmico.

Equipamiento de la furgoneta

Las posibilidades de equipamiento son casi infinitas en el mundo de las camperizaciones: pueden equiparse de manera espartana o a todo lujo, con todas las comodidades como si estuviéramos en un apartamento de obra, pero con ruedas.

Las furgonetas camperizadas más básicas para alquilar pueden ser apenas una cama y un mueble donde guardar algunas cosas. A partir de ahí las opciones se multiplican como el precio. Para la mayoría, un equipamiento básico es un módulo de cocina con nevera, un pequeño fregadero y cocina donde preparar la comida.

Uno de los equipamientos más codiciados por los noveles en el mundo camper son las furgonetas con baño completo, es decir, con un cuarto de baño a escala pero completo, con lavabo, WC y ducha. Obviamente este espacio supone restar habitabilidad al interior y, además, obliga a la instalación tanto de depósitos de aguas limpias y sucias como un calentador.

Accesorios camper: todo lo que puedas imaginar

Al igual que con el equipamiento, los accesorios pueden hacer que la vida abordo de la furgoneta camper sea más confortable. Desde equipamiento fundamental como una segunda batería a un inversor de corriente para conectar pequeños electrodomésticos, pasando por la inestimable ayuda de las calefacciones estacionarias, útiles incluso en verano si subimos a la montaña.

Los más exigentes pueden fijarse en otros elementos como televisiones o puntos de conexión WiFi. En las furgonetas que no disponen de baño cerrado lo normal es que no se alquilen con WC químico portátil (es algo demasiado personal), así que habrá que buscarse la vida en la naturaleza o recurrir a soluciones alternativas.

En definitiva, las furgonetas camperizadas son un universo casi infinito, así que tendremos que tener más o menos claro con qué queremos contar y con qué no antes de plantarnos a elegir una para nuestra próxima escapada.

El equipamiento que incluye la furgoneta camper de alquiler es un aspecto esencial. Por lo general los vehículos se ofrecen listos para utilizar, aunque hay que fijarse en si incluyen elementos importantes como:

  • ropa de cama
  • cocina con gas
  • menaje de cocina
  • mesas o sillas para hacer vida fuera de la furgoneta.

Precios para alquilar una furgoneta camper

Por último pero no menos importante, habrá que fijarse en los precios de los alquileres de las furgonetas camper y buscar lo que mejo se ajuste a las posibilidades de cada uno, aunque lo cierto es que no hay grandes diferencias.

Las furgonetas camperizadas más accesibles rondan los 70-80 euros por noche en temporada baja y 100 euros en temporada alta, y normalmente se corresponden con camper tipo Volkswagen Transporter combi, con una camperización mínima.

Algo más elaborado, como las Volkswagen California o Mercedes-Benz Marco Polo, arrancan en unos 85-95 euros fuera de temporada y se alzan hasta 110-120 euros por noche en temporada alta.

En el caso de las furgonetas camperizadas de gran volumen tipo Citroën Jumper L2H2, el precio medio arranca en unos 95 euros al día en temporada baja y puede llegar hasta los 150 euros en temporada alta.

Cada empresa de alquiler tiene sus propias condiciones. Unas incluyen kilometraje ilimitado dentro del precio, pero a cambio exigen un alquiler mínimo de días/noches. Los precios incluyen normalmente seguro con franquicia y se reservan el derecho a cobrar importe adicional por limpieza si no se devuelven en perfecto estado.

Donde más variabilidad hay es en la flexibilidad en horarios y días de recogida o entrega o montante de las fianzas, además de los servicios que se pueden contratar adicionalmente como entrega, transporte desde/hacia aeropuertos, toallas, ropa de cama adicional o portabicicletas.

En Motorpasión | Probamos la Volkswagen Grand California: una furgoneta camper enorme y confortable de casi 80.000 euros con puntos mejorables

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