Cuando un piloto de Fórmula 1 se vincula con una escudería abanderada por una marca de coches, es prácticamente imposible verle montado en otro coche. ¿Alguien se imagina la imagen de Fernando Alonso en un Mercedes? No, por eso el tiene un Maserati GranCabrio y un precioso Ferrari 458 Italia en color blanco y con el asiento personalizado.
Pero en el caso del equipo Red Bull, no tienen una vinculación tan directa con una marca de coches concreta. Recientemente supimos que Mark Webber había adquirido un exclusivo Porsche 911 GT2 RS, el modelo más potente de la historia de Porsche y del que solo se fabricarán 500 unidades.
Por su parte Sebastian Vettel ha estado probando estos días unos Infiniti. ¿Y eso? Pues bien, porque la marca de lujo de Nissan es patrocinadora del equipo Red Bull, que luce su logotipo en el alerón posterior y en la indumentaria de sus pilotos.
Vettel tuvo oportunidad antes del pasado Gran Premio de China de conducir dos modelos de Infiniti, concretamente un Infiniti FX50 y un G37. El primero de ellos es un todoterreno, la versión de gasolina del Infiniti FX35D S que probamos hace unos meses en Motorpasión (Infiniti FX 30d S, prueba: exterior e interior, conducción y dinámica, equipamiento, versiones y seguridad, valoración y ficha técnica) .
El segundo es un coupé deportivo de 320 caballos de potencia. Según Vettel, lo que más le ha gustado de ambos coches ha sido la manejabilidad y potencia que entregaban ambos modelos, pero no sabemos que sean sus coches habituales y desconocemos cuales son. ¿Que joyas esconderá en su garaje el actual Campeón del Mundo de Fórmula 1?