Ya han pasado tres años desde que el piloto brasileño se marchara, por la puerta de atrás, de la escudería italiana. En aquel momento Rubinho prometió que con el tiempo hablaría de las supuestas órdenes de equipo que tuvo que sufrir.
En una entrevista concedida a un medio de comunicación de su país, Barrichello ha confirmado lo que todos ya "sabíamos" aunque nadie nos hubiera dicho que era cierto. Para ello el brasileño utiliza como ejemplo el que quizás, y sin quizás, sea el casa más flagrante: el GP de Austria de 2002.
En aquella ocasión, Rubens Barrichello dominaba la carrera, y su compañero Michael Schumacher iba por detrás. El mensaje por parte de la escudería fue sutil: "¿Sabes qué Michael está detrás de ti? Es importante para el campeonato". No creo que Barrichello tuviera muchas dudas de lo que le pedían desde el equipo. Ante la reticencia de Rubens, la conversación fue creciendo cada vuelta hasta que utilizaron el recurso de la "amenaza" en forma de: vistazo en profundidad del contrato si no se quitaba de en medio. Finalmente como todos ya sabemos Michael Schumacher ganó la carrera sobrepasando a su compañero en la misma línea de meta.
Aunque el espectáculo de ver a Michael Schumacher entregándole la copa de vencedor a Barrichello en el podio no hizo demasiado bien a la F1. Los abucheos del público presente lo dicen todo. El brasileño también tiene su palito para su ex-compañero, y afirma que tiene papeles que así lo confirman. Según Barrichello y a pesar de que el alemán lo negó en su momento, Michael Schumacher estaba al tanto de todas esas órdenes de equipo.