¡Qué grande que es Ross Brawn! La verdad es que el final de carrera vivido ayer me emocionó especialmente, por ver la desbordante alegría de un equipo entero que estaba a las puertas del paro hace apenas un mes, el abrazo de sus dos pilotos olvidados por buena parte de la prensa en sus “especiales temporada 2009”, y, sobre todo, por volver a ver a Ross Brawn sonreir maliciosamente a pie de podium. ¿Esa sonrisilla no os recuerda al Ross Brawn come-plátanos de su época Ferrari?
Y me acordaba de una conversación que mantuve con Carlos Barazal (a quien, junto con David Plaza y todo el equipo, les deseo toda la suerte del mundo en su nueva aventura llamada Grand Prix Actual que mañana ya tendremos en los quioscos) durante los primeros ensayos del BGP 001 en los test del Circuit de Catalunya.
Cuando mucha gente decía que era imposible, que no se lo creían, que estaban buscando patrocinio, bla, bla, bla, yo le explicaba a Carlos que si había algo así detrás de esos tiempazos, Ross Brawn me defraudaría completamente. A la vez, ponía la mano en el fuego a que Ross no estaba jugando. ¿Tiene sólo dos test para afinar su monoplaza y se va a dedicar a rodar para la galería? Ese no era el Ross Brawn ganador que muchos teníamos en mente. Por suerte, no me equivoqué.
El primer fin de semana del año para el nuevo equipo Brawn GP se saldó con un doblete de dobletes: calificación y carrera. Primer coche que se diseña bajo la batuta de Ross Brawn, primer coche ganador que sale de Honda. Sí, el coche ha salido de Honda, y me parece increíble que nadie con dos dedos de frente parara la decisión de dejar la F1 sabiendo que ese coche estaba dando unos resultados increíbles en las simulaciones, como confirmó posteriormente el propio Ross. Alguien no tendría que estar durmiendo demasiado bien en Japón, desde luego.
Y para terminar, cosas de la vida: ¿nos damos cuenta de que este coche es el que podría estar pilotando Fernando Alonso en este 2009? Este es el coche con el que Ross Brawn intentó seducir a Fernando para llevárselo a Honda, y si en manos de un torpón Barrichello (menuda carrera la del brasileño ayer) fue capaz de acabar segundo, no me quiero ni imaginar lo que puede conseguir ese equipo con un piloto de primerísima línea (categoría en la que Button no entraría para mi gusto, porque sólo demuestra ser un gran piloto cuando tiene coche, pero medio desaparece si el coche no es bueno).