Aunque últimamente no se habla demasiado sobre ello, otro de los temas calientes de la actualidad en el mundillo de la Fórmula 1 es la persecución legal de Force India a las escuderías que ponen en pista coches cliente.
Todo empezó cuando Spyker decidió lanzar un ataque (comprensible, todo sea dicho) contra Super Aguri y Toro Rosso por emplear coches diseñados por sus hermanas mayores Honda y Red Bull. No debe ser nada agradable luchar en el fondo de la parrilla contra equipos a los que le hacen el coche.
Pero ahora que Super Aguri ya no está, el tema se ha convertido en una cuestión entre Force India y Toro Rosso, que parece que se han sentado para llegar a un acuerdo que acabe con esta larga pelea. Como era de esperar, el dinero de Mateschitz será el que ponga fin a las hostilidades, pues se especula que en una reunión mantenida el otro día en Salzburg entre el jefazo de Red Bull, Vijay Mallya y Colin Kolles se acordó matarlo todo por una cifra de 8 millones de euros.
Vía | OneStopStrategy