Tras el agrio pique que protagonizó hace meses con Guy Fréquelin, cartas al director en AUTOhebdo Francia mediante, acerca de las razones por las que Sébastien Ogier abandonó Citroën a finales de 2011, Olivier Quesnel ha vuelto a las andadas una vez el de Gap se aseguró el título mundial este pasado fin de semana en Alemania.
El antiguo máximo responsable de Citroën Racing, hoy en Oak Racing, equipo del Mundial de Resistencia, comienza una entrevista concedida a Sport365.fr diciendo que lo normal hubiera sido que Ogier fuera ya campeón en 2011. Quesnel no oculta en ningún momento quién era su ojito derecho en el equipo galo y lo deja bien claro declarando que, para él, "sólo hay un Séb" y ése es Ogier... Además, no duda en achacar toda la culpa de lo que sucedió durante la temporada 2011 en Citroën a Sébastien Loeb, después de que el alsaciano, según él, "viendo que la batalla a nivel deportivo se le iba escapando, transformara el duelo deportivo en duelo político" "simplemente" porque Quesnel prometió a Sébastien Ogier igualdad de trato al tener un contrato con otro equipo para 2011.
Curiosamente Olivier Quesnel deja caer que lo de Sébastien Loeb con Volkswagen fue un farol, lo cual quita verosimilitud a todo su relato: esta misma semana en AUTOhebdo Francia Carlos Sainz reconoce que lideró los contactos con Loeb para llevárselo a Alemania, antes de firmar finalmente con Ogier. En resumen, que Olivier Quesnel sigue escocido por haber salido de PSA por la puerta de atrás...
Vía | Sport365