Cuando se anunción que Nico Rosberg no continuaría en Williams F1, todas las miradas se pusieron en Brawn GP. La escudería británica había dicho adiós a Rubens Barrichello y el joven alemán encajaba perfectamente en el rol de escudero-aspirante que se le podía asignar tras el nuevo Campeón del Mundo, Jenson Button.
Pero como todos tenemos en mente, las vueltas que están dando las noticias durante esta pretemporada, hacen que lo que hoy sea seguro mañana no sea más que otro rumor de paddock. Rosberg era una pieza codiciada y su buena relación con Lewis Hamilton (algo que se antoja como fundamental a la hora de lidiar con el británico) y el deseo de Mercedes de tener a un piloto alemán en su "escudería" podría cambiar la historia. McLaren se convertía en su más que probable destino.
Y sí, la historia ha cambiado y mucho. Jenson Button recorría el corto camino que une Brackley con Woking mientras que Mercedes hacía el camino inverso y se hacía con Brawn GP, Mercedes Grand Prix a partir de esos momentos. Ese último movimiento devolvía el nombre de Rosberg a los posibles candidatos a pilotar en la nueva escudería y no ha hecho falta esperar demasiado para que el fichaje de Nico Rosberg por Mercedes Grand Prix se haga oficial.
Con un piloto en la lista ahora falta por confirmar al segundo. Un puesto para el que hay muchos candidatos. Incluso el mismísimo Michael Schumacher. Kimi Raikkonen, Adrian Sutil y Nick Heidfield son los otros tres candidatos con mayores posibilidades. Yo me decanto por el alemán de Force India que reune talento y juventud, y sobre todo, la posibilidad de firmarle un contrato corto a la espera de Sebastien Vettel.
Sin duda el salto de calidad que da Nico Rosberg le permitirá luchar por las tan ansiadas victorias y quizás por el título. Pero también corre sus riesgos. En Williams F1 se podía permitir ciertos errores. En Mercedes Grand Prix, con un coche que irá rápido si o si, sólo le valdrán las victorias y los podiums. Más allá de eso, un fracaso.
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