Tras semanas de incretidumbre y una confirmación muy a última hora, Luis Monzón terminó apareciendo por Cantabria con su flamante MINI John Cooper WRC, y lo hizo logrando la segunda victoria del año en unas condiciones muy cambiantes y que propiciaron mucho movimiento en cabeza, en especial al inicio de la prueba.
El rally arrancó con sorpresa, pues Surhayen Pernía marcaba el scratch en el primer tramo, por delante de Xevi Pons y Jonathan Pérez. Pero la lluvia en el segundo tramo favoreció a Luis Monzón, quien pasó del cuarto puesto al liderato, por delante de Pérez, Pernía y Pons, todos ellos separados por tan sólo cinco segundos. Los Mitsubishi no arrojaban la toalla, y en el segundo bucle Jonathan Pérez marcaba los dos scratchs para abrir hueco en cabeza del rally, con 13,1 segundos de ventaja sobre Pernía, 18,2 sobre Monzón y 24,9 sobre Pons, mientras que el resto (Meira, Vallejo, Vinyes, Ojeda...) quedaba ya a más de un minuto.
Sin embargo el quinto tramo de la prueba sería clave en el devenir del rally, pues a un pinchazo de Pérez que le hacía perder tres minutos se unía la salida de pista de Enrique García Ojeda, forzando la neutralización que dio a Pernía idéntico tiempo que a Xevi Pons, el scratch, dejándole líder de la prueba a falta de un tramo para el final de la primera etapa.
Poco le duró la alegría al cántabro, pues un fallo en la monta de neumáticos le hacía dejarse allí cincuenta segundos con respecto a un gran scratch de Luis Monzón, nuevo líder con casi medio minuto de colchón sobre Xevi Pons. El domingo por la mañana el catalán lo intentó con dos scratchs en el primer bucle, pero Monzón se los devolvió en los dos últimos tramos para así certificar su segundo triunfo del año. Y si el ataque estéril fue insuficiente, a Xevi Pons le terminaron cayendo cinco minutos de penalización por adelanto en el último control horario, terminando así en octava posición. El podio lo completaron Surharyen Pernía (ganador también de la Evo Cup) a pesar de sufrir mucho con los frenos de su Evo X R4 en la segunda etapa, y Alberto Meira, seguidos de Joan Vinyes y Sergio Vallejo, que se veía superado por el andorrano del Suzuki Swift S1600 por apenas 1,6 segundos. Peor final vivía Jonathan Pérez, al tener que abandonar por accidente en el primer tramo del día, después de haber llegado a ser líder de la prueba.
Entre los Gr.N, los hermanos Pais superaron con su Mitsubishi al nuevo Renault Mégane N4 de Joan Carchat, adjudicándose además la décima posición de la general, mientras que en las monomarcas los triunfos eran para Xabier Lujúa en la Beca RMC, Alberto Otero en la Challenge Renault y Marcos Rodríguez en la Copa Swift.
La próxima cita del Nacional de Asfalto será el Rally Rías Baixas, dentro de dos semanas, otra cita marcada por los problemas económicos que esperemos no impidan su disputa con total normalidad.