Kimi Raikkonen sorprendió a propios y extraños el domingo en Spa Francorchamps con su celebración de la victoria conseguida de manera magistral en uno de los circuitos más míticos de la Fórmula Uno, y con mucho (opinión personal) el más técnico, variado y bonito del mundial.
Los donuts que se marcó son un indicativo de lo que debe estar sintiendo el finlandés en estos momentos, pero también vimos cómo levantaba el puño, y cómo en la rueda de prensa estaba más dicharachero que de costumbre, soltando algunas bromas. No es para menos. El piloto de Ferrari está en estos momentos más fuerte que nadie, a mi parecer, ya que de los tres que optan al campeonato es el que menos presión mediática tiene, y el que menor presión dentro del equipo soporta.
Disclaimer: se que la foto de Kimi no es correspondiente a este fin de semana, pero al menos sale sonriendo. Si en Ferrari tenían dudas acerca de quién debe ser el número 1 de aquí a final de temporada, Raikkonen lo ha demostrado de un plumazo excepcional en Spa, haciendo la pole y marcando un ritmo de carrera estratosférico hasta para Felipe Massa, que no ha podido hacerle pupa ni aún con el motor sensiblemente más "fresco". Motivo número uno para estar contento.
Además, Kimi se encuentra ahora a 13 puntos de Lewis Hamilton. Si con la maniobra de La Source llegan a quedarse fuera los dos McLaren estaría virtualmente empatado con los dos líderes. O sea, que está cerca. Un mínimo fallo de los pilotos que están por delante los agrupará muchísimo. Y es para mi factible, o sea que esta es una segunda posible razón para enseñar la dentadura.
Tercero, me da la sensación de que por fin Kimi está a gusto con el coche, le ha cogido el punto. No ha cometido ni un solo fallo, ha llevado el ritmo perfecto, ha conseguido que el motor no rompiese aún teniendo la presión constante de Massa detrás. Ha ganado en Spa. Más felicidad.
Kimi Raikkonen es uno de los pilotos que más respeto precisamente por ese detalle que siempre se critica de él, que es muy serio. Precisamente por eso me cae bien y me da la confianza de que una vez que se pone el mono de trabajo es el más profesional, un tio con la cabeza muy bien amueblada, y que desde luego se merece ganar un campeonato del mundo. Y la carrera de Spa bien puede ser decisiva para las aspiraciones de Kimi Raikkonen este año.