Desde la reunificación entre la Indy Racing League y la ChampCar, y más aún si cabe tras la huida de Danica Patrick, los responsables de la IndyCar Series persiguen maneras de enganchar al público seguidor de la NASCAR, que aprovechó los años de la escisión para expandirse.
Entre ellas, hay una obsesión llamada "The Double": hacer el doblete 500 Millas de Indianápolis/Coca-Cola 600 el mismo día atrayendo a un piloto NASCAR hacia la gran prueba de monoplazas en Estados Unidos. Primero lo intentaron sugiriendo un suculento premio (20 millones de dólares) para quien ganara ambas; luego se habló de Danica Patrick cuando esta compaginaba monoplazas y stock cars; y ahora el máximo candidato es Kurt Busch. El campeón de la categoría reina de la NASCAR en 2004 aprovechó su temporada 2013 en un segundo plano, corriendo con Furniture Row, para probar un monoplaza en Indianápolis el pasasdo mes de mayo, invitado por Michael Andretti. Un test que levantó mucha expectación, pues además en el pasado Busch había criticado duramente la IRL.
Desde entonces, se especuló con que pudiera disputar la última cita de 2013 en IndyCar Series, en Fontana, sin éxito, y ahora vuelve el run-run. Eso sí, habría algún cambio en el plan: si bien la intención de Kurt Busch seguiría siendo disputar las 500 Millas de Indianápolis, según Associated Press en esta ocasión la pareja de baile no sería Andretti, sino Ganassi.
La razón es sencilla: aunque Chevrolet no pone impedimentos a Busch si quiere correr con Andretti, motorizado por Honda, siempre preferirá que compita en el Brickyard con uno de sus motores, sobre todo cuando Busch vuelve a la primera plana de la Sprint Cup tras su fichaje por Stewart-Haas Racing. Así pues, la pelota está en su tejado, pero sea cual sea su decisión, raro sería no ver de nuevo un doblete en el fin de semana del 'Memorial Day' diez años después del último intento, protagonizado por Robby Gordon en 2004.
Vía | ESPN