Quedan menos de siete meses para que termine el 2014, esto no es ninguna noticia pero sí lo es que Sébastien Ogier termine su contrato con Volkswagen. El Campeón del Mundo de Rallyes de 2013 finaliza su relación con la marca germana tras tres años en los que el galo ha desarrollado un coche que actualmente se encuentra uno o dos pasos por delante del resto y que le ha permitido ser el heredero del trono Loeb.
Ogier ha demostrado durante el último año y medio que es el mejor piloto de la actualidad del Mundial de Rallyes, capaz de ir rápido sobre tierra, asfalto y nieve, y todo un verdadero experto a la hora de ayudar a los técnicos a desarrollar el coche. Por tanto que Sébastien quede libre se convierte automáticamente en un “caramelo” en la puerta de las sedes de los distintos equipos.
A pesar de que no creo que Ogier quiera abandonar el barco de Volkswagen Motorsport, promete ser una de las preguntas recurrentes al propio piloto y a los jefes de las escuadras. El primero en ser interrogado ha sido Michel Nandan, jefe del equipo Hyundai, que además de negar cualquier tipo de interés en el de Gap ha confirmado que confía en que Thierry Neuville sea el sucesor del nombre “Sébastien” a partir de 2015.
No hay duda de que Sébastien Ogier es un gran piloto y todos los equipos pueden ser felices de tenerlo en sus filas. Pero nosotros seguimos nuestro plan. Estoy convencido de que con Thierry tenemos en nuestras filas un próximo campeón.
Según las informaciones de los alemanes de Rallye-Magazin, Hyundai planea alinear tres coches la próxima temporada, dos de ellos serían para pilotos fijos y de garantías, dejando de utilizar varios hombres para el segundo asiento. También se desliza que Dani Sordo, sin duda uno de los teóricos candidatos a uno de los volantes oficiales del equipo para la próxima temporada, puede estar descontento ante la vuelta de Bryan Bouffier y que se le utilice para seguir probando el coche en vez de a él. Recordemos que el francés es un especialista sobre asfalto y se encargó de evolucionar el i20 WRC hasta la llegada del cántabro, algo que supuso todo un salto en el rendimiento del coche justo antes del Rallye de Monte-Carlo.
Con Hyundai descartada y con Citroën y M-Sport sin pasar por su mejor momento en términos de presupuesto, parece que la única opción que queda para un posible cambio de aires de Ogier, sería la llegada a Toyota. Sin embargo, el proyecto de los japoneses todavía no ha sido confirmado y tras las pruebas en Cerdeña se espera que siguen con el programa de test ya sobre tramos reales que se utilizan en el WRC, algo que les servirá para cómo de competitivos son, algo similar a lo que ya hizo el propio Sébastien con Volkswagen durante 2012.
Vía | Rallye-Magazin