Me siento en la obligación de parafrasear las últimas y sonadas declaraciones de todo un renombre en la Fórmula 1 y el automovilismo de competición como es Peter Sauber. Porque lo visto hoy en el GP de China es para que empiecen a pensar muy seriamente en Hinwil que si bien recibirían bien algunos patrocinadores, si en algo tienen que apuntar a mejorar es el Sauber C29 que está haciendo más aguas de lo previsto. Creo que hoy hemos visto lo que algunos esperábamos, o tenemos más que claro que puede suceder como nuestro lector escabexe comentó.
Mientras el Sauber C29 medio respondía en la pista de Shanghái, Pedro de la Rosa luchaba por escalar posiciones y entrar en la zona de puntos. Mucho antes de esas primeras luchas de Pedro de la Rosa con Rubens Barrichello o Michael Schumacher entre otros Kamui Kobayashi se retiraba por fuerza mayor en la primera vuelta, víctima de uno de los toques e incidentes de comienzo de carrera. Lo que no tiene ninguna excusa ya es que llegada la octava vuelta de carrera, vimos otro primer plano de Pedro de la Rosa sucumbiendo a los achaques del Sauber C29, en esta ocasión con fumata blanca incluída.
Muy amargas fueron las declaraciones posteriores de Pedro de la Rosa en cuanto le abordaron por el pit-lane todavía con el mono puesto y recién bajado del coche. Y de buenas maneras y con buen tono le dejó un clarísimo recadito a su jefe de equipo, que sin duda se lo tendría Pedro guardado tras posiblemente tragar un poco de quina con las desafortunadas declaraciones que hizo Peter Sauber especialmente acordándose de él:
Es una pena, pero yo he hecho todo lo posible por mi parte hasta que el coche ha dicho basta. Tenemos que trabajar y mejorar.
Eso fue nada más bajarse del coche, y ser abordado por Nira Juanco. Pero es que sus declaraciones en la web oficial no dejan lugar a dudas, y me parece que Peter Sauber como hombre y jefe de equipo razonable y cabal que es (al menos hasta ahora la fama le precede) estará haciendo una buena autocrítica:
Por supuesto que estoy muy decepcionado. Hemos tomado todas las decisiones correctas sobre los neumáticos. Empecé con los slicks y hemos decidido quedarnos en pista cuando estaba lloviznando. He disfrutado muchísimo con mis adelantamientos hasta que he subido a la cuarta posición. Cuando estás en esta situación, tienes que acabar la carrera y hoy hemos perdido una gran oportunidad. No sé exactamente qué ha pasado. Sentí que algo iba mal en el motor y entonces me he parado en la curva 9.
Creo que no hace falta explicar ni hacer más sangre de lo ocurrido ¿cierto? Un piloto durante una carrera en la que ni se mantiene seca la pista, ni rompe a llover en condiciones, puñetera como hemos visto todos en el aspecto de neumáticos, arranca desde la décimoséptima posición, logra luchar en poquísimas vueltas por la zona de puntos en torno al top-ten, y llega a ser cuarto durante la carrera. Como piloto sigue haciendo lo que tiene que hacer, si siente que el coche responde razonablemente bien, le saca el máximo jugo.
Los patrocinadores ayudarían desde luego. Pero me parece que la adaptación y trabajo de los pilotos de Sauber sigue siendo irreprochable, ya que hasta ahora mientras el coche aguanta, hacen lo que tienen que hacer en una carrera al sprint de máquinas de alto rendimiento.
Tome nota Sr. Sauber, porque el título de este post es lo que se ajusta más a la realidad: el Sauber C29 no está por ahora a la altura y exigencias que son capaces de pedirle en pista sus pilotos. Y con la escasez de patrocinadores tampoco tienen al parecer muy fácil el camino de detectar y subsanar rápidamente el error reconocido a su diseño. Error electrónico o de lo que sea, pero eso ya sólo Uds. lo saben.
Vía | Web oficial de Pedro de la Rosa
En Racingpasión | GP de China 2010