El campeonato del mundo de Fórmula 1 llega este fin de semana a otro trazado diseñado por Hermann Tilke, el Circuito Internacional de Shanghai, para disputar el Gran Premio de China. Sin duda, China puede ser el contrapunto en cuanto a temperaturas respecto a la última cita en Sepang.
Si el gran reto en malasia fue gestionar la alta degradación de los neumáticos debido a la altísima temperatura de pista (recordemos que superó los 60º en el asfalto en muchos momentos), en China el gran reto puede ser lograr calentar los neumáticos de la manera más rápida posible, pues las frescas temperaturas esperadas, alrededor de los 20º, van a ser un reto totalmente diferente para los neumáticos.
Pirelli llevará a este Gran Premio los neumáticos blandos y los medios, como en Australia, pero las condiciones de la pista nada tienen que ver con Albert Park, por lo que será un nuevo reto para equipos y pilotos. Además, este circuito está claramente condicionado por los neumáticos delanteros ("front-tyre limited" que le dicen en inglés), sufriendo en especial el delantero izquierdo, cosa que hará que los pilotos deban gestionar muy bien ese aspecto para la carrera.
Podría ser el primer Gran Premio en el que los pilotos sufran de un graining severo si las temperaturas son tan bajas como se espero, algo que complicará aún más lidiar con el subviraje en una pista en la que los reglajes volverán a ser todo un reto.
No en vano, el circuito de Shanghai presenta un mix de curvas de todo tipo, con una larguísima recta marca de la casa de Tilke. Tener un coche bien equilibrado y eficiente aerodinámicamente volverá a ser un factor clave para esta pista. Destaca entre todas la particular curva 1, una larguísima curva a derechas de radio creciente única en el mundial. El estrés del neumático delantero izquierdo en esa curva es máximo, y los pilotos deberán gestionar muy bien su pilotaje en esa zona si no quieren sufrir más de la cuenta con la degradación de esa goma.
La pista es ancha y con puntos de adelantamiento, sobre todo el de la frenada para la curva 14 tras una larguísima recta en la que podrá activarse el DRS. Eso facilitará el libre diseño de estrategias, aunque lo esperado para toda la parrilla es una estrategia a dos paradas. En relación a esa frenada de la curva 14, hay que mencionar que se trata de la tercera frenada más importante del mundial en cuanto a deceleración (262 km/h), la segunda más larga por tiempo de frenada (2,84 segundos) y la primera en cuanto a distancia de frenada (139 metros). Sin embargo, la abundancia de rectas hace que los frenos tengan tiempo de sobras para refrigerarse y no serán un problema en esta pista.