En el pasado Gran Premio de España, Lewis Hamilton -ganador de la carrera- tuvo que compartir plano con un improvisado protagonista de tan solo seis años. En la salida, un toque entre Kimi Raikkonen y Valtteri Bottas provocó que el Ferrari golpease de rebote a Max Verstappen rompiendo la suspensión de su neumático delantero izquierdo.
Con el finlandés parado en una escapatoria, la realización de la carrera se centró en un pequeño aficionado que lloraba desconsoladamente en las gradas en los brazos de su madre. En la sala de prensa, los periodistas no pudieron evitar emocionarse, y en las redes sociales el pequeño Thomas se convirtió en una estrella.
Por suerte para el pequeño, el otro de los Ferrari superó la salida. De hecho, cuando Lewis Hamilton salió tras la primera parada en boxes por detrás Sebastian Vettel, las cámaras volvieron a enfocar al pequeño francés que, en esta ocasión, sonreía mientras celebraba la primera posición del alemán.
Mientras Hamilton y Vettel seguían luchando en pista, la organización dio luz verde a se fuese a buscar a la familia a las gradas y se les invitase al motorhome del equipo Ferrari. Allí le esperaba un Kimi Raikkonen que no dudó en firmarle la gorra al niño e inmortalizar el momento para la posterioridad.
Nueva libertad
La sensación generalizada entre aficionados y profesionales tras el fin de semana de carreras en Montmeló, es que gran parte de las novedades que pudimos ver allí, no hubiesen sido posibles con Bernie Ecclestone. Una Fan Zone donde hacer algo más que comprarte una gorra, una zona cercana al paddock donde ver de cerca a los pilotos, un robot bailarín y una familia invitada al paddock, no son cosas que hayamos visto en los últimos años reinado del magnate.
Chase Carey, cabeza de Liberty Media en la Fórmula 1, ha sacado pecho tras los grandes resultados obtenidos. De hecho, ha asegurado que él no dio en ningún momento la orden de ir a buscar al niño, sino que su equipo tomó la decisión porque a día de hoy, tienen la libertad para hacerlo.
“Hemos tenido buenas críticas en prensa por el gesto con el niño. Todo lo hicieron por su propia cuenta, porque tienen una sensación de libertad que no hubieran tenido hace un año. Pensaron que sería un momento especial, y lo fue" Chase Carey.
Por lo que ha explicado, Carey, lo visto en Barcelona tan solo es tan solo un pequeño avance de lo que está por llegar. La punta del iceberg de la que será una profunda renovación de Fórmula 1 en la que los aficionados, jugarán un papel esencial.