La detención de Vijay Mallya en el día de ayer hizo saltar todas las alarmas. Tras meses escabulléndose de la justicia, finalmente el propietario del equipo Force India era llamado a declarar en Reino Unido ante la Corte de Magistrados de Westminster tras la petición de extradición que existía desde la primavera pasada por parte de la India.
Los medios indios hablaban de una detención que ponía el proceso en marcha para que el multimillonario respondiese pronto ante los tribunales de su país por unas irregularidades en la ya extinta Kingfisher Airlines. Sin embargo, era el propio Mallya el que, tras cumplir con sus obligaciones, le quitaba peso al asunto y aseguraba que todo seguiría igual.
Tan activo como siempre en las redes sociales, tanto él mismo como su abogado se han encargado de desmentir que se haya tratado de una detención. Se han referido a lo sucedido como un procedimiento rutinario cuando pesa sobre alguien una petición de extradición.
De hecho el magnate ha llegado a calificar de sensacionalista la información que aportaban los medios indios acerca de su situación y les invitaba a cotejar las informaciones con fuentes oficiales. Según apuntaban, también, desde el país asiático el proceso puede ser muy largo ya que será necesario que la India demuestre primero los delitos que se le imputan.
Vijay Mallya se ha acordado también, en estos duros momentos, de su equipo. En una mención vía Twitter dirigida a la publicación inglesa F1 Magazine, ha llamado a la calma y ha adelantado que seguirá al frente del equipo.
La última vez que se vio al empresario indio junto a su equipo fue en la presentación del VJM10 en Silverstone, donde tienen su base. Ya en 2016, Mallya no viajó a ninguna de las carreras del Campeonato, fuera del Reino Unido, después de que se le retirase el pasaporte en el mes de abril y se refugiase en las islas.
Un plan B
A pesar de las declaraciones y la calma aparente, parece que Vijay Mallya tiene un plan B en el bolsillo si las cosas no salen como él espera. Ya el año pasado por éstas fechas, cuando se le retiró el pasaporte Bob Fernley, director ejecutivo de Sahara Force India, aseguraba que no les afectaría en absoluto. Y de hecho, así ha sido.
Force India fue el segundo equipo con menor presupuesto en la pasada temporada, sólo por encima del ya desaparecido Manor. Hasta Sauber, en constante busca de inversores disponía de más capital. A pesar de todo, sus resultados estuvieron muy por encima de ambos. Llegó incluso a superar a Williams, que contaba con quince millones de euros más, según Autosport.
Para este 2017, han encontrado nuevas fuentes de ingresos para reducir, aún más, los costes. La llegada de Esteban Ocon, como piloto de la academia de jóvenes promesas de Mercedes, ha supuesto una reducción en los costes de los propulsores que el fabricante alemán les proporciona cada temporada. Además, Mercedes también intercedió, para que la marca BWT, especialistas en tecnología acuática, se convirtiese en el patrocinador principal del equipo en los próximos años.
De esta forma y junto al patrocinio del Grupo Telmex gracias a la presencia de Sergio Pérez en el equipo, Force India, parece haberse asegurado la supervivencia para los próximos años más allá del futuro de su propietario.
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