De forma paralela al Gran Premio de España, Mónaco va cogiendo color de cara a la carrera que veremos dentro de unos fines de semana. Este fin de semana las calles del principado se han cerrado para recibir a las máquinas que han hecho historia en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1. Este tipo de eventos sirven para que los más jóvenes, o simplemente los que no tuvieron oportunidad en su momento, vean monoplazas que dominaban el panorama internacional hace cuatro décadas.
Sin embargo, al igual que ocurre en los rallyes de clásicos, competir con estas joyas trae sus riesgos. Eso es lo que debió pensar el piloto Chris Mac Allister cuando estrellaba el Lotus 49 de 1967 con el que compitió Jim Clark en St. Devote, durante el Gran Premio de Mónaco Histórico. Si ya destrozar uno de los actuales Fórmula 1 contra las barreras es un dolor económico, aquí el valor sentimental e histórico es incalculable. Esperemos que vuelva a lucir como en las mejores tardes.
Vía | Axis of Oversteer