Otra vez. Aunque el cartel oficial de estos últimos años siga siendo la contención de costes para no ahogar a los equipos, la Fórmula 1 sigue dándole vueltas y más vueltas al reglamento en busca de un modelo que vuelva a "enganchar" a un público que parece alejarse cada vez más de la competición, tanto en cifras de asistencia a los circuitos como en audiencias televisivas.
La semana pasada se reunió el Grupo de Estrategia de la Fórmula 1 para establecer una serie de planes con el objetivo de conseguir una Fórmula 1 más atractiva, con unos monoplazas que se espera sean entre 5 y 6 segundo más rápidos en caso de ejecutarse sus propuestas, que tampoco es algo que vaya a ser tan evidente, pues aún tienen duros filtros que pasar para que sean cambios en firme.
Libre elección de neumáticos
Una de las medidas más interesantes, y que muchos llevamos insinuando hace ya un tiempo, es la posibilidad para los equipos de elegir libremente en cada Gran Premio los dos compuestos que prefieran entre los 4 de la gama de Pirelli.
Es decir, sería posible ver como un equipo decide usar los blandos y los medios en una carrera mientras su rival se decanta por una estrategia de blandos y duros por un asunto estratégico. Esta medida abriría nuevos horizontes estratégicos que podrían introducir un nuevo elemento de incertidumbre en las carreras.
El retorno de los repostajes
Se pretende de este modo recuperar el espíritu de las carreras de Fórmula 1 en base a sprints rápidos, abandonando la idea de empezar las carreras con coches cargados hasta los topes de combustible y dando de nuevo otro factor estratégico a elección de los equipos.
Su combinación con la medida anterior ha generado dudas respecto a al efectividad de ambas propuestas, pero yo considero que poder vincular una estrategia de combustible a la libre elección de gomas potencia aún más la relevancia de esta última medida, y no al contrario.
La principal duda sobre el retorno de los repostajes es fundamentalmente de seguridad y de costes. Y claro, porqué no decirlo: los adelantamientos en pista podrían verse perjudicados al disponer de tantas armas estratégicas que faciliten los adelantamientos en boxes por estrategia.
Motores más ruidosos y potentes
Se ha descartado una nueva configuración de motores por los elevadísimos costes que eso supondría, aunque sí se ha propuesto regresar a coches con cajas de cambios de 6 velocidades y motores que puedan alcanzar unas mayores revoluciones, consiguiendo de este modo rebajar los tiempos de los monoplazas significativamente.
De igual manera, seguirán dándose vueltas a la búsqueda de la forma de incrementar el ruido de estas unidades de potencia.
Diseños más radicales y veloces
Para terminar, con el objetivo de conseguir rebajar esos 5-6 segundos por vuelta se tiene la intención de concebir coches de unos 30-50 kg más ligeros que los actuales sin necesidad de recurrir a materiales super ligeros de costes elevados.
Además, se incrementaría la anchura de los neumáticos traseros de los 360mm actuales a 420mm para favorecer un mayor grip en el tren trasero, además de incrementar la anchura general de los monoplazas.
Mayores responsabilidades para los pilotos
También se quiere atacar directamente a las crecientes ayudas electrónicas que influyen directamente en el papel de los pilotos a la hora de conducir el monoplaza. Por ejemplo, se habla de eliminar el programa de salida electrónica que a día de hoy usa toda la parrilla cuando se apagan los semáforos. De este modo, volvería el tacto de los pilotos a un momento tan crucial como la salida de las carreras.