Si tenemos en cuenta que a estas alturas de la temporada sólo dos escuderías, Ferrari y McLaren, siguen utilizando el KERS, podemos decir que el polémico sistema de regeneración de energía instaurada en la Formula 1 no ha durado ni un año. El KERS pasará a la historia como uno de los más grandes fracasos de la FIA.
Quien ha tomado la decisión de cancelar el futuro del KERS ha sido la FOTA, la asociación de equipos de Formula 1. Esta resolución a buen seguro tendrá respuesta por parte de la FIA, aunque si nos fijamos en el jardín en el que están metidos Max Mosley y Bernie Ecclestone, que los equipos eliminen el KERS será la menor de sus preocupaciones. Por mucho que el británico eleve la voz para hacer saber quien manda.
A pesar de que han sido los equipos quien han tomado esta decisión, no harían mal en cebarse con la Federación Internacional. El R29, el F60, el MP24 fueron diseñados en torno sistema con las consecuencias que ahora vemos en el campeonato. Tenemos que retrocedes más de una década para no ver a Ferrari en las primeras posiciones. Quien no lo hizo, como Brawn GP o Red Bull que decidió comprar el paquete motor-KERS a Renault en lugar de seguir el desarrollo, ha podido invertir todo ese dinero en el desarrollo aerodinámico, que hoy por hoy es la llave del campeonato.
Eso sin contar que en época de límites presupuestarios, el KERS se comió una buena parte de los presupuestos de algunas escuderías. ¿Incongruencias? Más bien decisiones no sopesadas y sobre todo fuera del consenson entre todas las partes. Cosas que pasan cuando hay demasiadas voces de mando.