Por un momento la Fórmula 1 regresó al pasado durante el Gran Premio de Abu Dabi. Debido a un problema técnico en los sensores de la FIA no se pudo activar el DRS hasta la vuelta 18. Es decir, todos los adelantamientos hasta ese punto fueron por obra y gracia de las habilidades de coche y piloto, sin ayudas extra.
El resultado fue que vimos duelos muy interesantes y, sobre todo, nos topamos con la verdadera dificultad de remontar que debería existir en la Fórmula 1. Valtteri Bottas, que salía último con el Mercedes, fue incapaz de superar al Renault de Nico Hulkenberg hasta la vuelta 19, la primera con DRS.
La remontada de Bottas se vio comprometida por el problema
Habitualmente el DRS se activa en la tercera vuelta, cuando se considera que las posiciones de carrera ya están estabilizadas. Las únicas vueltas que se dan sin la ayuda del alerón móvil son las dos primeras de cada carrera y las que vienen inmediatamente después del relanzamiento de un Safety Car.
Sin embargo en Abu Dabi no pudo activarse hasta la vuelta 18. Según explica la FIA, "fue una caída del servidor de datos. Inmediatamente lo deshabilitamos y no lo activamos hasta que no estuvimos 100% convencidos de que no solo había una copia de seguridad en funcionamiento, sino que había una copia con los datos".
Michael Masi, el director de carrera de la Fórmula 1, no se quiso pillar los dedos porque en caso de haber habilitado el DRS las señales de activación podrían haberse enviado aleatoriamente a los coches, siendo indistinguible quien lo estaba usando correctamente de quien no lo hacía. Un caos incontrolable que prefirieron evitar.
Durante esas 18 vueltas pudimos ver como la remontada de Bottas se atascaba. Sí, ganaba posiciones porque su Mercedes era muy superior al resto, pero la mayoría de adelantamientos eran en curva, arriesgando en las frenadas. Nada de apretar un botón y hacerse a un lado en la recta, como provoca el DRS en ocasiones en este tipo de situaciones.
También vimos a pilotos que habían hecho su parada quedarse atascados detrás de otros más lentos, como fue el caso de Lando Norris con Romain Grosjean. En cuanto se activó el DRS, en la vuelta 19, el de McLaren ya se pudo deshacer del Haas sin ningún problema. Precisamente por una situación así en este mismo circuito se implementó el DRS.
Fue en la última carrera de la temporada 2010, el famoso día en que Fernando Alonso perdió su tercer mundial atascado tras el Renault de Vitaly Petrov. Esa fue la última carrera sin DRS de la historia, ya que se quisieron evitar situaciones como aquella, en la que un piloto pierde el título atascado tras un coche más lento. Ayer volvimos a ver lo que era la Fórmula 1 sin DRS.
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