Como su hermano mayor, el Mustang Pedal Car fue todo un éxito de ventas el año de su aparición, vendiendo más de 93.000 unidades y fue el regalo estrella de las Navidades entre los críos de los Estados Unidos. Ahora, y de la mano de Warehouse 36, se ha reeditado con los mismos patrones de hace casi 40 años, rescatados de los almacenes dónde han permanecido durante 20 años tras el cierre de la empresa mejicana que los fabricaba. Salvo las adaptaciones a los estándares actuales de seguridad, siguen siendo iguales a los fabricados hace cuatro décadas salvo en el precio, que ha pasado de 12,95 dólares a los 250 actuales. Ahora no son sólo un juguete, han pasado a la categoría de objeto de colección por parte de antiguos poseedores de uno en su infancia o de amantes del Mustang, como sería mi caso.
Todavía no tengo hijos, pero el día que los tenga, y si siguen fabricando esta preciosidad, ya no tendré que estrujarme el seso para saber que regalarle en su próximo cumpleaños o en las Navidades. Aunque me parece que sería más un regalo para mí que para él.
Vía | Ford Motor Company (en inglés)
Más información | Warehouse 36 (en inglés)