Después del pequeño paréntesis en seriedad en el espacio de pruebas, volvemos a la carga. Regresamos al segmento de las berlinas con el Ford Mondeo, en su nueva generación. Me ha parecido interesante contrastar la diferencia entre la carrocería de 4 y 5 puertas. Estéticamente, la diferencia es muy sutil, pero en funcionalidad, ya se nota un poco más. En precio están totalmente empatados.
Ford nos cedió 2 unidades: un Ghia X 4 puertas y un Titanium 5 puertas, ambos propulsados por el 2.0 TDCi de 140 caballos con cambio manual de 6 velocidades. He sufrido delante del programa de retoque para traeros una galería de 68 fotografías, en la que no he dejado detalles sin cubrir. Tened en cuenta que hay varios extras y que no se corresponden a los modelos que se venden tal cual con los equipamientos comentados.
Exterior
El nuevo Mondeo es un coche que capta la mirada de los viandantes, estéticamente ha mejorado notablemente al modelo anterior, aunque la llegada del Focus con el mismo frontal le hace perder un poco de exclusividad. Se comercializa con 3 carrocerías: berlina 4 puertas, berlina con portón y familiar (Sportbreak). ¿Cómo diferenciar al 4p del 5p?
Es más fácil de lo que parece, basta con fijarse en que el 5 puertas tiene limpialuneta y la caída del techo hacia el maletero es más suave. Ambas carrocerías tienen la misma altura (1.500 mm) y anchura (1.886 mm), pero el 4 puertas es más largo que el de 5 puertas por 66 milímetros, quedándose en ambos casos por debajo de 4,9 metros de longitud. La batalla y las vías delantera y trasera son exactamente las mismas, de modo que no hay diferencias de habitabilidad entre ellos.
El 4 puertas tiene la ventaja de que es más fácil abrir el espacio de carga, ya que no necesita tanta altura como el portón de la versión 5 puertas, lo que no quiere decir que se cargue mejor cuando se trata de objetos un poco voluminosos. Además, la carencia de limpialuneta del 4 puertas implica que con mal tiempo o con suciedad en la luneta, la visibilidad es peor que en el 5 puertas.
La parrilla frontal del Mondeo discrimina entre las distintas versiones por equipamientos. Las básicas “Ambiente” y “Trend” tienen una decoración más simple, mientras que el Titanium (imagen superior) tiene toda la parrilla brillante y el Ghia sólo tiene líneas horizontales, y queda más clásico. Los antinieblas son iguales.
Las llantas de la unidad Ghia X son las correspondientes a ese acabado, unas 235/45 R17. En el caso del Titanium, debería llevar llantas de aleación con otro diseño y misma medida, pero le instalaron las llantas opcionales de 18 pulgadas: 235/40 R18. Las diferencias de confort y comportamiento creo que son irrelevantes.
Interior
Ford ha querido dar un salto cualitativo con el Mondeo y aproximarse hacia segmento Premium, y desde luego se nota la intención, aunque no es lo mismo que un Jaguar X-Type. Los materiales no cumplen totalmente con lo que se espera de este cochazo, y hay matices que empañan la calidad de acabado. El más sonoro que he localizado es que si abrimos la guantera izquierda del conductor, podemos ver al coche en pelotas, ni una miserable separación de plástico.
El plástico superior del salpicadero decepciona un poco, y las inserciones del Ghia X no terminan de convencer por que falta un borde entre el plástico y la madera, al menos, desde mi humilde punto de vista. Me pareció más convincente el Titanium, con una apariencia metálica mate y más sencilla (en la galería pueden verse las diferencias con todo lujo de detalles). El Ghia X trae de serie la tapicería de cuero en los asientos, y la unidad Titanium tiene la tapicería opcional en alcántara y cuero, un extra de 1.500 euros.
El volante y el pomo del cambio son de cuero en ambos casos, solo que, para ser cuero, me pareció más áspero de lo normal. En un Chevrolet Kalos o Kia Rio me convencía más el tacto del cuero. Un detalle que llama la atención es el tablero de instrumentos diferenciado con pantalla de 7’’ denominado Convers+ (de serie en Titanium). La información se presenta mejor, es intuitivo y las funciones pueden usarse por voz (si hemos instalado el V2C). Lo malo es que puede ser un elemento de distracción.
En cuanto a habitabilidad, en el Mondeo 5 personas viajan más desahogadas que en la mayoría de berlinas. El asiento central trasero, al ser abatible, tiene un respaldo un poco más duro, pero el túnel central es muy bajito y se pueden estirar las piernas sin incomodar a los otros dos ocupantes. Para 5 adultos de 1,72m, el coche ofrece una gran habitabilidad, y en las plazas delanteras irán cómodas las personas de hasta 2 metros de altura. La versión Sportbreak es mejor en el caso de pasajeros altos, se ganan unos centímetros al no caer el techo en la parte trasera.
Respecto a portaobjetos, tiene una dotación bastante aceptable, empezando por los huecos de las puertas, que son muy utilizables. En la consola central puede depositarse un móvil delante de la palanca de cambios, que no se moverá por la goma adherente. Tras la palanca, 2 portabebidas mas el espacio disponible en el cofre central, con 2 compartimentos, uno para billetera/móvil y otro para los CDs, monedas, etc. La guantera tiene una tapa un poco “rústica” y no está totalmente tapizada, pero cumple su función, tiene luz y como extra, está refrigerada.
El puesto de conducción es satisfactorio, regulable y con casi todo a mano, pero tengo reservas sobre la ubicación de los mandos elevalunas o la calefacción de los asientos (opcional en Titanium), que obliga a quitar la vista del asfalto. En las plazas traseras cuentan con salidas de aire bajo el pilar B, que mejoran la aireación en esta zona. Si viajan 2 personas, pueden abatir el asiento central y contar con 2 portabebidas y un pequeño compartimento con tapa para objetos pequeños.
Es un coche cómodo en líneas generales, por su baja sonoridad y confort de suspensión, pero cuando el motor diesel gira a un régimen inferior a 1.500 RPM se cuelan en el habitáculo unas vibraciones más dignas de segmentos inferiores que de berlinas de 4-5 millones de las antiguas pesetas. El C4 Picasso que probé anteriormente, con el mismo motor, no vibraba ni de lejos así. No es problema del motor, lo es del aislamiento.
El espacio de carga es muy parecido entre la versión 4 puertas y la 5 puertas. La versión sedán (imagen superior) tiene una capacidad de 535 litros, y la berlina con portón 528 litros (imagen inferior), a efectos prácticos una diferencia ridícula (mediciones sin rueda de repuesto). Lo cierto es que con el portón el maletero se carga mejor, es más fácil acceder a todas partes.
A los laterales hay unas pequeñas depresiones para objetos pequeños, y bajo el falso suelo se encuentra la rueda de repuesto (más pequeña que las demás, opcional a coste 0) rodeada de varios espacios para objetos pequeños, restando un poco de espacio útil.
Por 50 euros más, la rueda de repuesto es de la misma medida. En el aspecto de la rueda de repuesto ya es mejor que un BMW Serie 3, el cual carece de (ni en opción) y delega en un kit antipinchazos. A su vez, el Mondeo puede llevar ruedas Runflat y la rueda de repuesto, combinando las ventajas de ambos sistemas.
Al portón le encontré un pequeño defecto, y es que cuando ha llovido y se abre, se derraman algunas gotas sobre el espacio de carga. ¿Cómo se les pasó eso a los ingenieros por alto? Por último, abatiendo los asientos traseros se logra un espacio de carga plano en cualquiera de las carrocerías. No hay comunicación con el maletero, los amantes del esquí deberán recurrir a baca o inutilizar la plaza trasera derecha.
Mañana más, veremos qué tal se comporta ese motor turbodiesel de 140 CV en la berlina americana, pero europeizada.