El incremento de precios en los carburantes es un mal a nivel global, eso lo sabemos todos. Y que cambia la forma en que la gente mira y compra sus coches también. Tanto es así, que incluso en Estados Unidos, el paraíso de la gasolina barata, la incesante subida en el precio del crudo ha hecho cambiar un dato que se mantenía inamovible desde octubre de 1991. Casi 17 años, que se dice pronto.
Durante el pasado mes de mayo, por primera vez en esos casi 17 años que antes comentaba, las Ford F Series no han sido los vehículos más vendidos del mes en Estados Unidos. Pero es que además no es que las hayan relegado al segundo puesto, es que han pasado a ocupar el quinto puesto. El nuevo rey de ventas ha sido el Honda Civic, con unas ventas que superan las 53.000 unidades vendidas.
Por detrás, tres compatriotas del Civic se han repartido las ventas, el Toyota Corolla, el Toyota Camry y el Honda Accord, relegando al _coche de América a una discreta posición con 42.973 ejemplares. Cuanta razón tiene Allan Mulally, CEO de Ford, al decir que este cambio en las ventas es solo el principio del cambio de gustos de los consumidores.
Aquí, la venta de todoterrenos y SUV’s no se puede equiparar a la demanda que hay en los USA por este tipo de vehículos, pero si hemos visto un auge de ventas de estos coches en los últimos años, aunque no lleguen a ser los más vendidos mes a mes, pero con la subida del precio del diesel, ¿veremos un descenso tran drástico en sus ventas? Apostaría que sí, pero ya está sucediendo y sería hacer trampas.
Foto | Ford
Fuente | Automotive News